Tras la primera batalla, ambas manadas lamieron sus heridas en Patones de Arriba y arrancaron la jornada con nuevos bríos. Los azules, como perdedores del primer gran desafío, tenían la opción de cambiar de líder o bien mantener a Manu. Optaron por lo primero, y por motivos estratégicos eligieron a Vanesa como nueva líder.
Sam, primera expulsada, había retado en el programa anterior a Felipe en busca de recuperar una plaza en la manada azul. La prueba, un recorrido entre piedras y matorrales siguiendo una cuerda, era una mezcla de rapidez y agilidad en la que finalmente Felipe se impuso con autoridad.
Después llegó el desafío, con un triatlón por relevos desde El Berrueco hasta Cervera de Pisuerga, Collado de la Fragüela y El Atazar (18 kilómetros), cuya victoria supondría la inmunidad e importantes mejoras en el campamento. La manada azul consiguió una dura victoria tras el desfallecimiento de Miki entre los rojos por el esfuerzo en la bici.
Como perdedores, les tocó nominar, y Rosa fue el miembro que recibió más colmillos negros. Llegado al momento de reflexión en la cueva del lobo, se decantó por no retar a ningún compañero y abandonar la aventura.
