Pedro Sánchez informó de que los restos del dictador Francisco Franco van a ser exhumados del Valle de los caídos, algo con lo que Manuel Murillo Sánchez no estaba de acuerdo, comenzando así a fraguarse la obsesión de este catalán de 63 años, por atentar contra la vida del presidente.
Las preguntas insistentes sobre el paradero de Pedro Sánchez y las solicitudes de ayuda a los miembros del grupo de Whatsapp para atacarle, generaron la alerta entre los destinatarios del mensaje, que avisaron a los Mossos.
Manuel Murillo, quien se refería a Pedro Sánchez como el “rojo de mierda” fue detenido el pasado 19 de septiembre. Desde entonces permanece en prisión incondicional acusado de presuntos delitos de proposición de homicidio de autoridad y tenencia ilícita de un depósito de armas.
