El viernes se inaugura la nueva edición de 'El Salón del Vehículo de Ocasión'

ifema_vehiculo300
ifema_vehiculo300 |Archivo

El recinto ferial acogerá entre el 24 de mayo y el 2 de junio una nueva edición de 'El Salón del Vehículo de Ocasión' a donde acudirán miles de visitantes que buscan el perfil del comprador de vehículos semi nuevos.

En un comunicado, Ifema ha explicado que este perfil ha quedado bien definido en el Libro Blanco, que presentó el pasado día 13, en las instalaciones de IFEMA, GANVAM, Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, que es a su vez promotora del certamen.

En dicho estudio, se señala que en los últimos cinco años el vehículo de ocasión ha ido ganando terreno como alternativa natural al nuevo. De hecho, fue la primera opción para el 73 por ciento de los españoles que compraron un usado el año pasado, lo que supone siete puntos más que antes de la crisis.

El informe, realizado entre cerca de 800 compradores y potenciales compradores de VO, muestra cómo la difícil situación económica que atraviesan los hogares españoles ha llevado al vehículo usado a ser casi una opción "forzosa" de compra, debido a que sólo hoy el 18,8 por ciento de los conductores accede a financiación para comprar un coche, prácticamente la mitad que hace cinco años (36,4 por ciento).

De hecho, si por algo se caracteriza el coche usado es por tener un precio razonable, asumible incluso en un solo pago, lo que lo convierte en una opción muy atractiva ante la falta de crédito. Para ser exactos, el 71 por ciento de los compradores reconoce pagar su vehículo usado al contado, tirando de ahorros en la mayoría de los casos (93 por ciento).

ENTRE 6.000 Y 10.000 EUROS

Concretamente, los mayores desembolsos en la compra de un usado se sitúan en una horquilla de entre 6.000 y 10.000 euros, mientras que los compradores con presupuestos más ajustados invierten aproximadamente la mitad, limitándose a modelos más veteranos que en la mayoría de los casos adquieren a particulares como ellos y a muy bajo precio. Según Ganvam, el 67,5 por ciento del total de las ventas efectuadas entre particulares se realiza con vehículos de más de diez años de antigüedad.

El Libro Blanco del VO muestra cómo la pérdida de poder adquisitivo motivada por los ajustes salariales y el desempleo ha hecho que cada vez sean menos los españoles que consiguen ceñirse a un presupuesto inicial. De esta forma, si en 2008 el 87,6 por ciento lograba ajustar la compra de su coche de segunda mano al dinero de partida, en la actualidad sólo un 76 por ciento lo consigue.

Si entramos en detalle, a la hora de respetar el techo de gasto establecido, los hombres y especialmente los de mediana edad son más cumplidores -un 84 por ciento lo respeta-, mientras que entre las mujeres sólo el 72 por ciento se ajusta a la cantidad prevista.

Dilemas presupuestarios al margen, lo que parece indiscutible es que el usado ha ido consolidándose en estos últimos años como una alternativa real para quienes buscan un vehículo asequible en buenas condiciones -el conocido justiprecio-, ya que más de la mitad de los compradores (51,1 por ciento) son "reincidentes" aunque sólo el 9 por ciento repite con el mismo vendedor, generalmente, por no tener disponible el modelo que buscan.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, "quien prueba repite y esto es un síntoma inequívoco de que el usado ha dejado de ser el patito feo del mercado para convertirse en una compra inteligente que además cumple sobradamente con las expectativas de sus conductores.

De hecho, siete de cada diez se declara muy satisfecho cuando se trata de valorar las prestaciones de un usado, máxime si la compra se ha hecho a un profesional que ofrece un contrato sin cláusulas abusivas, garantía mínima de un año y certifica que el coche ha pasado todas las revisiones".

En este sentido, cuando se trata de llevar a cabo las revisiones y mantenimientos rutinarios para tenerlo siempre a punto, los compradores de vehículos de ocasión no se lo piensan dos veces y optan en su mayoría (50,7) por talleres no oficiales en busca de precios más competitivos, frente a un 32,3 por ciento que elige el taller marquista. Un 9,6 por ciento reconoce llevarlo a reparar al mismo establecimiento donde lo compró.

Lo que está claro es que la compra de un usado representa toda una inversión en los tiempos que corren, lo que hace que la decisión se medite el doble que hace cinco años. De esta forma, a día de hoy, sólo el 43,5 por ciento elige marca y modelo sin consensuarlo con nadie, mientras que antes de la crisis ocho de cada diez asumían esta aventura en solitario.

Por esta razón, la opinión de la familia gana cada vez más importancia. Mientras que ahora el 38,7 por ciento de los conductores reconoce que el consenso lleva a la decisión más acertada, hace cinco años era poco menos que testimonial, con sólo un 0,2 por ciento.