La venta de flores para Todos los Santos no ve brotes verdes

La recuperación económica que sugieren algunos indicadores no ha llegado al sector de las flores y no se notará en la festividad de Todos los Santos, en la que los españoles acuden tradicionalmente a los cementerios para recordar a sus seres queridos.

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, indicó a Servimedia que "el de la flor cortada es un sector que está cayendo en picado" y destacó las escasas ventas ante la fiesta de Todos los Santos.

Ramos dijo que "está desapareciendo una buena parte de la producción española, sobre todo la zona tradicional de Cádiz", donde los agricultores están "malviviendo". Por esa razón, los empresarios de flor más modestos están cambiando de cultivo, ya que la producción "es muy difícil". No obstante, el secretario general de UPA advirtió posibilidades de negocio en el cambio de cultivo.

"Estoy viendo que ahora se están dedicando a hacer plantas de calabazas pequeñas que se comercializan en estas fechas", dijo en referencia a la creciente aceptación en la sociedad española de celebraciones foráneas como 'Halloween'. "Aunque no es algo que aún se haya asentado, puede ser una vía posible para pensar en el futuro", añadió.

DAÑO DE LAS IMPORTACIONES

Ramos, que es productor de flores, plantas y frutales en Badajoz, enumeró varias razones que dañan al sector, como son las importaciones procedentes de países americanos, la competencia desleal que hacen algunos almacenes que suministran flores refrigeradas a vendedores de mercadillo que no se dedican al sector y el clima poco propicio para la producción de algunas variedades con una calidad competitiva.

Además, el secretario general de UPA lamentó el mal tiempo que en los últimos días no ha permitido colocar decoración floral en los cementerios, que "cada vez se entierra a menos gente o no se va tanto" a los camposantos, la ausencia de cultura de comprar flores de forma cotidiana y la falta de apoyo desde las administraciones. "Tampoco es un sector que se haya querido incentivar en España. Los invernaderos son carísimos de montar y mantener", denunció.

No obstante, la crisis ha beneficiado a algunos pequeños agricultores que se dedican a flores más sencillas y económicas. Ramos concluyó que se ha pasado "de la rosa al clavel, la margarita y el crisantemo", pues "la gente va a ese tipo de flor más barata", aunque no todo es positivo, pues los consumidores también adquieren productos de tela y plástico.