Las torrijas continúan siendo el "dulce típico" de Semana Santa para los madrileños

Las torrijas se han convertido un año más en "el dulce típico" de Semana Santa para los madrileños y también "para los turistas" que pasan las vacaciones en la capital y se ha convertido en el producto más demandado en las pastelerías. Miguel Navarro, del 'Horno La Santiaguesa', uno de los más antiguos de Madrid, ha explicado el proceso de elaboración de este "tradicional" dulce.

En este obrador llevan elaborando torrijas "toda la Cuaresma, los 40 días antes de la Semana Santa", pero "el grueso de las ventas" se produce "Jueves y Viernes Santo" y también "el sábado, aunque ya es un poco menos". No hay "una cantidad fija" de torrijas, ya que depende "de la demanda que tengamos" y en eso influye "que llueva", "que pidan más otros comercios", entre otras variables.

En cuanto a la elaboración de este dulce, según ha explicado Navarro, "lo más importante es el pan" y, en este caso, se trata de un pan "enriquecido con mantequilla y azúcar", que se parte en rebanadas que tienen "más miga". Después se colocan en una bandeja y "se emborrachan con leche, azúcar y canela y un poquito de limón" y se deja reposar "hasta que se empapen bien, unos 20 minutos".

Después están preparadas "para freír" tras pasar previamente "por huevo" y una vez fritas se bañan con "azúcar glass y canela" y ya están "listas para comer".A parte de las tradicionales torrijas hechas con leche, en la Santiaguesa hacen otras dos variedades, unas con "vino blanco" y otras "con chocolate" que se llaman 'Del Príncipe' y que son "una especie de sándwich" con chocolate que "también se vende bastante".

Uno de los clientes que ha acudido a este establecimiento ha relatado que ha ido "a por torrijas" ya que esta Semana Santa él y su familia se han "quedado" en Madrid a pasar las vacaciones. Y ha explicado que "no todos los años las compran", pero este año "es especial" y quería comerlas "en casa".

Otra clienta ha asegurado que las compra porque es "madrileña" y además le gustan "mucho" y ya no tiene "ganas de hacerlas" ella, así que ha optado por "comprarlas" en La Santiaguesa porque "son de mucha calidad". "Soy adicta a las costumbres", ha explicado, por ello, ha elegido las torrijas de leche "porque son las de siempre" y porque le gustan más.