Spencer Reilly es un turista estadounidense que recordará su luna de miel sobre todo por el enorme susto que se llevó cuando decidió bucear en una jaula para poder ver a los tiburones de cerca en Sudáfrica. Suponemos que lo que no quería era verlos tan de cerca. Porque fue introducir la jaula en el agua y paracer un tiburón balnco a toda velocidad como un tordeo submarino contra ellos con la boca abierta.
Como para haber tenido la manita asomada....
El asegura que no tuvo miedo y que fue muy emocionante. ¿Seguro?