Un Papa más cercano

  • Tres jóvenes que conocieron de cerca al Papa cuentan su experiencia
  • Benedicto XVI impresiona por su mirada y por la fuerza de sus manos

Emoción. Es lo que dicen haber vivido los jóvenes que durante estos días pudieron acercarse al Papa, e incluso hablar con él. Muchos han descubierto a un Benedicto XVI mucho más próximo y cariñoso de lo que pensaban. Es el caso de Lourdes Artola voluntaria de la JMJ que estuvo encargada de dar la bienvenida al Santo Padre a la Vigilia de Oración de Cuatro Vientos. Tras pronunciar unas palabras se dirigió a él se arrodilló y pudo agarrar sus manos. Lourdes recuerda que quedó impresionada por la fuerza que el Papa, un hombre de 84 años recuerda, demostró con ella. Un apretón de manos sincero que le hizo emocionarse profundamente. Pero Lourdes tuvo la fortuna de ser llamada para arropar al Papa en el momento en el que se despedía de la vigilia. Junto a otros jóvenes estaba a su lado, y afirma que apenas podía creer que estaba junto al Pontífice. Sin pretenderlo le dió la mano como si de su abuelo se tratara afirma, y simplemente le pudo decir "Gracias".

Sensaciones parecidas vivió Benjamín , el joven argentino de 24 años encargado de recibir la Cruz de Envío como representante del continente americano durante la Eucaristía del domingo también en Cuatro Vientos. Habló un minuto con él y era tal la intensidad de la mirada de Benedicto XVI que le hizo sentirse único pese a tener detrás de él toda una marea de gente. Destaca su caracter entrañable y su compromiso con los jóvenes.

Ernesto, es un joven hondureño de 24 años que portaba la Cruz de los Jovenes en la Vigilia de Oración. Él no pudo saludarle pero de su participación recuerda el esfuerzo de cargar con la cruz, aún siente molestias en el hombre, y sobre todo la actitud de Benedicto XVI. Fue testigo de cómo sus asesores le recomendaban que abandonara el escenaria ya que se estaba mojando. Y Ernesto recuerda que el Papa les contestó que si todos esos jóvenes que tenía a su alrededor habían soportado tanto calor, y ahora se estaban mojando , él también se quería empapar. Como uno mas.

Son tres testimonios que aseguran haber tenido acceso a un Papa mucho más cercano.