Se cumplen 100 años de la muerte de Mata Hari

Pocas mujeres han tenido una vida tan fascinante, y tan triste, como Margareta Zelle, eternamente conocida como Mata Hari. Nació en una familia holandesa acomodada y tuvo una infancia infeliz.

Pero a los 18 años, la muerte de su madre y la ruina eocómica del padre le obligó a abrirse al mundo. Se casó con un marino con quien se instaló en indonesia. allí conoció los bailes exóticos que le harían famosa.

Harta de su vida en Indonesia, años más tarde se fue a Francia a ejercer como bailarina. Se fresco descaro dejó boquiabierta a la alta sociedad, tanto como una cerrera trufada de amantes.

Al comenzar la gran guerra se instala en Berlín y luego en la Haya. Sus contactos y amantes militares, tanto alemanes como franceses, atrajeron la atención de los servicios secretos de ambos países.

Mata Hari abandonó La Haya en 1915 e hizo más viajes por capitales europeas, pero posteriormente fue detenida por militares franceses y acusada de doble espionaje, algo que nunca se ha demostrado del todo.

Los informes del interrogatorio revelan que la dejaron semanas encerrada en su celda para que confesara. Aparentemente, Berlín le había ofrecido dinero a cambio de sus servicios a través del jefe del espionaje alemán, Kraemer.

En esos interrogatorios Mata Hari señaló que sí había dado información a los alemanes, pero que nunca les dijo nada relevante.

No hubo piedad para la pequeña Mata Hari. El 15 de octubre de 1917 fue fusilada en las afueras de parís, Murió y nació el mito