Se han puesto los disfraces más terroríficos para una noche muy especial. Y dispuestos a dar un poco de miedo y a pasárselo en grande.
Dicho y hecho. Viendo sus caras de ilusión ¿como no ceder al trato?. Dulce botín para pasar de la manera más divertida la noche más terrorífica del año.
PLANES PARA PASARLO DE MIEDO
Un monje cubierto de sangre nos invita a este pasaje del terror. Todo esta oscuro, en el Parque de Atracciones el miedo y los sustos te acompañan por todo el recorrido.
Hay más de 15 estancias escalofriantes y nos aseguran que no todos los invitados llegan hasta el final. Por eso hay una sala especial.
Y para que la noche de Halloween sea perfecta no puden faltar los disfraces. Los hay para todas las edades. Y es que hoy serán muchos los que celebren este día.
Tumbas, brujas, esqueletos, murciélagos. Ya está todo preparado para la noche más terrorífica del año.
TRADICIÓN DE ORIGEN CELTA
No hay halloween sin disfraz y tampoco sin máscara. Una tradición que tiene su origen desde mucho antes de que se descubriera América. Antiguamente se ponían sacos en la cabeza, se pintaban la cara o se hacían sus propias caretas. Y todo para asustar o ahuyentar a los muertos vivientes.
Los celtas fueron los primeros en celebrar Halloween. La noche del 31 de octubre era como una especie de nochevieja para ellos. Festejaban el final de la temporada de las cosechas y daban la bienvenida a la estación oscura.
Creían que los espíritus esa noche venían del más allá. Por eso invitaban a los ancestros familiares mientras que intentaban pasar desapercibidos con los disfraces para que los espíritus malignos no se les acercaran.
Tras siglos recibiendo influencias romanas, catolicas, los inmigrantes irlandeses aterrizaron en el continente americano inculcando esta tradición que fué transformándose con los años. En Estados Unidos no triunfó hasta el siglo 20. Una vez lo hizo allí, se difundió por el resto del mundo.
