La familia presidencial estadounidense ha inaugurado, el jueves, la temporada navideña con el encendido del árbol en los jardines de la Casa Blanca. Este año es más pequeño, pero a pesar de todo no ha dejado de lucir plagado de estrellas.
Ante un público mayoritariamente infantil, el presidente Barack Obama fue el encargado de iluminar el árbol, como manda una tradición que se celebra desde 1923, por iniciativa del entonces presidente John Calvin Coolidge.
En un breve discurso, Obama abogó por aprovechar la Navidad para "reforzar el compromiso" con la familia, vecinos y amigos, sin olvidar a los militares estadounidenses que están fuera del país, para que "pronto vuelvan a casa".
Durante la ceremonia, la primera dama Michelle, ante la atenta mirada de su marido y de las dos niñas, se animó a leer un cuento navideño con el muñeco "Kermit the frog" , conocido como la rana Gustavo. También acudió Papá Noel, que junto a las actuaciones de "Big Time Rush" y "Black Eyed Peas", entre otros, amenizaron el acto.
EL ÁRBOL
En los últimos 32 años se había usado un abeto procedente de Colorado de más de 12 metros de altura, pero éste se partió en febrero a causa de los fuertes vientos y tuvo que ser sustituido por otro, originario de Nueva Jersey, de casi ocho metros el cual ha debutado esta noche.
Pero este no es el único árbol, en el ala este de la residencia presidencial se ha colocado otro en el que se rinde homenaje a los militares estadounidense con cartas, mensajes y fotos de militares que se encuentran lejos de su hogar, prestando servicio por todo el mundo.
Las 85.000 personas que se prevé que visiten, durante diciembre, la Casa Blanca podrán, si lo desean, escribir mensajes para esos militares.
