Más de 370 niñas pudieron ser víctimas de explotación sexual por parte de grupos criminales en el condado inglés de Oxfordshire, según un informe independiente divulgado hoy, que critica a las autoridades locales por no identificar los casos.
Un informe hecho por la Comisión para la protección infantil de Oxfordshire (OSCB) señaló hoy que 373 niñas pudieron ser víctimas de la explotación sexual en los últimos 16 años, pero la cifra puede ser aún mayor.
La investigación fue abierta después de que siete hombres fueran condenados a penas de cárcel en 2013 por haber abusado de seis chicas en Oxford (sureste de Inglaterra), entre 2004 y 2012.
El documento critica a la Policía del Valle del Támesis, a la que pertenece el condado, y a las autoridades locales por no tomar seriamente las denuncias de muchas chicas, aunque la investigación no halló negligencia intencional.
Los grupos criminales les daban a las menores drogas, alcohol y regalos antes de someterlas a abusos sexuales, forzarlas a prostituirse o violarlas, añadió el informe.
La adicción llevaba a las niñas a pagar la droga o el alcohol con relaciones sexuales, agrega.
El autor del documento, Alan Bedford, señaló que "lo que les pasó a las niñas víctimas de la explotación en Oxfordshire es realmente horrible. Las víctimas y sus familias se sienten defraudadas".
La presidenta del OSCB, Magggie Blyth, señaló hoy al presentar el documento que lo que pasó es "muy perturbador".
"Es una conmoción que estas niñas fueran sometidas a una tremenda explotación sexual durante tanto tiempo", añadió Blyth.
Cinco de los siete hombres condenados en 2013 eran de origen paquistaní y las víctimas eran niñas blancas británicas.
Una de las víctimas -que tenía 13 años cuando fue sometida a los abusos, pero cuya identidad no ha sido facilitada- declaró a la BBC: "Mirando hacia atrás desde el punto de vista de un adulto, es repugnante la forma en que fuimos tratadas".
"Mi madre les decía (a las autoridades) que 'ella ha estado con hombre mayores, que la golpearon y le inyectaron heroína'. Eso no fue suficiente para que hicieran algo. (Para las autoridades) éramos chicas difíciles", contó la mujer.
Este documento fue publicado antes de que el primer ministro, David Cameron, dé a conocer hoy una serie de medidas que se estudian para penalizar a maestros, concejales o trabajadores sociales que no tomen medidas para proteger a niños vulnerables y que puedan ser víctimas de la explotación sexual.
Entre las medidas que se analizan, según los medios británicos, está el penar con hasta cinco años de cárcel a los profesionales que fracasen a la hora de proteger a estos menores.
