Los turistas chinos y rusos son los más deseados por el turismo por el dinero que tienen pero los chinos van a más y empiezan a ser ya también empresarios del sector turístico español. Este es el hotel Valparaíso de Palma, bandera histórica y emblema del turismo balear.
Su propietario español lo ha vendido a un grupo inversor chino - GPRO- que ha pagado a tocateja los 48 millones de euros de la operación. Forman parte de la élite de las 500 mayores compañías chinas.
De las 170 habitaciones de cinco estrellas sobre la bahía del GPRO Valparaíso, 100 están reservadas en mayo a viajeros chinos de elevado nivel adquisitivo.
Y en junio vendrán otros tantos, auguran en el grupo, en el que confirman lo que ayer quedó claro durante la refundación del hotel inaugurado hace 40 años por la familia Ramis: el auténtico desembarco de capital chino en Palma acaba de empezar. El empresario chino no disimula van a seguir comprando e invirtiendo en nuestro sector turístico, empezando por comprar ladrillo.
Para acortar las más de doce horas de vuelo, Guo Jingdon, el dueño del Valparaíso, trabaja con las autoridades españolas, el Govern balear, el embajador de China en España y el pujante sector aeronáutico chino, para conseguir en Mallorca un vuelo directo entre Son Sant Joan y China.
