Las librerías se reinventan, y como en el amor y en la guerra, en la literatura todo vale. Las librerías buscan seducir con los cinco sentidos. Las hay como el proyecto TUUU Liberría. Titulos de segunda mano sin precio fijo. El lector puede llevarse hasta siete libros por un donativo voluntario. Gracias a estas iniciativas el fomento de la lectura es una realidad que aumenta cada día en la que los donativos son básicos para que este comercio siga sobreviviendo.
La consigna ha sido reinventarse. Buscar alternativas al negocio tradicional. Librerías que son también sala de exposiciones, cafetería, o salón de actos para eventos culturales.
Otro ejemplo. En este puesto del mercado de San Fernando, la antigua casquería se ha convertido en una librería al peso.
Durante 2014 cada día cerraban dos liberías en España. Ahora, por fin, el libro vuelve a ser un negocio rentable: Por tercer ejecicio consecutivo han aumentado las ventas, aunque todavía se está lejos del 2008. El año mítico con el que sueñan editores y librero.
