La residencia incendiada carecía del informe favorable de apertura desde 2012

  • Los restos hallados serán la clave para imputar o no a una mujer

El Gobierno de Aragón retiró en septiembre de 2012 el informe favorable condicionado de apertura a la residencia Santa Fe de Zaragoza, incendiada el pasado sábado, porque no había subsanado las deficiencias de mantenimiento e higiénico sanitarias advertidas en una inspección realizada en 2011.

La consejera de Ciudadanía del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha explicado hoy a los medios de comunicación que la realidad es que existe un informe que dice que la apertura que se autorizó, "deja de autorizarse" y que la residencia privada, abierta en julio de 1997, "no ha cumplido", si bien ha añadido que no se podía haber cerrado porque tenia que seguir un proceso administrativo.

Broto se ha reunido hoy con el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, para analizar la situación de la residencia siniestrada tras el incendio que produjo la muerte de 8 personas y heridas a otras doce.

Por otra parte, los análisis de las muestras tomadas en la residencia de la tercera edad de Zaragoza, en la que murieron ocho ancianos a causa de un incendio, serán determinantes para imputar o no a una de las internas, de 62 años, de la que se sospecha que pudo prender un colchón de una habitación vacía.

Según han informado hoy a EFE fuentes de la Guardia Civil, la Unidad de la Policía Judicial de Zaragoza y un equipo de investigación de incendios de Barcelona han tomado varias muestras en el escenario donde se inició el fuego, algunas de las cuales ya se han remitido a Madrid y otras se enviarán a Barcelona, con el fin de identificar las causas del incendio.

En tanto no esté concluida la prueba pericial no se podrá determinar la situación legal de la persona de la que se sospecha que pudo causar el incendio, que se originó en una de las habitaciones de la primera planta de la residencia -integrada por baja y otras dos-.

El fuego se originó en un colchón de una de las habitaciones que estaban vacías, que ha sido el que ardió y causó la tragedia. El resultado de la pericial tardará varios días en obtenerse, según dichas fuentes.

Las ocho personas que fallecieron en el incendio ya están identificadas, tras cotejar la huellas, si bien no se han desvelado por decisión judicial. Según publica El Heraldo de Aragón, la mujer de la que se sospecha que causó el incendio sufre algún trastorno psicológico y lleva en torno a un año ingresada en el centro.

Ese mismo sábado habría tenido una discusión telefónica con su hijo y después de cenar, cuando los internos ya estaban en sus habitaciones, se hizo presuntamente con un mechero, subió a la primera planta y prendió el colchón.

Después bajó y dijo que había fuego en la residencia, siempre según dicho medio de comunicación, que informa de que la propia cuidadora atribuyó a esta anciana la autoría del incendio y que la hija de la directora de la residencia había llamado al hijo de la presunta autora, al que conocía, para decirle: "Tienes que venir, tu madre ha quemado la residencia".

Fuentes de la Guardia Civil no han confirmado ni desmentido esta información hasta que estén los resultados de las pruebas periciales.