La peseta resiste once años después

  • Los españoles conservan aún sin canjear casi 1.677 millones de euros en monedas y billetes de pesetas
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Más de una década después de la entrada en vigor del euro, la histórica peseta aún sobrevive en algunos comercios españoles. Muchos, en época de crisis, han decidido recuperarla como forma alternativa de pago en un intento por atraer la atención del público e impulsar sus ventas.

Según los datos provisionales publicados este viernes por el Banco de España, los españoles conservaban aún sin canjear casi 1.677 millones de euros en monedas y billetes de pesetas a finales de noviembre, casi un millón de euros inferior a la registrada un mes antes.

Varios de los comerciantes que han dado una nueva vida a la antigua divisa han confesado que son pocos los clientes que la utilizan, aunque coinciden en que la reacción es positiva al permitir emplear monedas y billetes que ya solo pueden canjearse por euros en las sucursales del Banco de España.

Fernando Losada, de la madrileña Papelería Losada, asegura que la mayoría son "gente mayor", nostálgicos de la peseta, aunque también hay niños que rompen sus huchas y encuentran viejas monedas. No obstante, este comercio no cobra en pesetas más que una o dos veces por semana.

No es el único fanático de la antigua divisa: Pedro Ramallo, creador de "Gemelos a Peseta", fabrica a mano estos complementos, los personaliza con monedas de peseta y permite utilizarlas como forma de pago, porque "la gente le tiene mucho cariño -asegura- y llevarlas en los gemelos hace gracia y suele llamar la atención".

EL ÁLAMO, CON LA PESETA

Mención aparte merece también el municipio madrileño de El Álamo, donde el Ayuntamiento promovió en 2012 una campaña de pago en pesetas para potenciar el pequeño comercio, y en el que tres establecimientos mantienen esa posibilidad: una droguería, un bazar y una mercería.

El presidente de la asociación de comerciantes y propietario de uno de esos establecimientos, Juan Luis Benito, rememora que la iniciativa fue todo un éxito, y no solo a nivel municipal: "Nos desbordamos, vino incluso una televisión mexicana a hacernos un reportaje".

Similares son los argumentos de Paloma Jareño, responsable de las tiendas de bombones y pasteles "Fantasía de Chocolate". "Queríamos innovar -dice- y decidimos aceptar pesetas porque con la actual situación económica viene bien poder utilizar las monedas que guardábamos por nostalgia".

El adiós definitivo de la peseta no llegará hasta 2020. Mientras tanto, los billetes y monedas olvidados en abrigos y carteras podrán seguir cambiándose por euros en las sucursales del Banco de España o en alguno de esos pequeños comercios que aún conservan este guiño a la histórica divisa española.