Juanjo Oliva, en busca de la mujer singular en la pasarela madrileña

Juanjo Oliva homenajea a las mujeres "singulares", con identidad propia y empeñadas en romper con lo convencional en una colección que, sin salirse de su línea clásica, innova en tejidos y formas.

Mujeres tan distintas como la actriz Rossy de Palma, la modista Madame Gres o la cantante Florence Welch -del grupo Florence and The Machine-, han servido al madrileño para dibujar una colección que, sin salirse de su estilo, sí es "algo excéntrica", ha explicado en una entrevista con EFEstilo.

"Estoy obsesionado con la identidad, la singularidad, romper con todo lo que sea uniformidad", ha señalado Oliva poco antes de su desfile de la colección "Nameless", en la segunda jornada de Madrid FashionWeek.

Como maestro del buen gusto, el mayor peso de la colección ha recaído en sus habituales trajes largos de noche, que homenajean la figura femenina y están construidos en tejidos estampados sobre blanco, crudos y negros, y acompañados por zapatos y bolsos de Jeff Bargues -por segunda temporada consecutiva-.

Oliva ha subido a la pasarela sedas y sargas, que ha plisado con mimo y ha ajustado a patrones que, aunque mantienen su estilo clásico, tratan de incorporar formas nuevas.

El modisto se ha puesto este año "un poco rebelde" consigo mismo y se ha obligado a hacer cosas nuevas y, sobre todo, difíciles: ha incluido cinturones hechos en cobre, cuero trenzado y seda con metal, todos muy complicados de confeccionar.

Con un patronaje exquisito, los forros están trabajados con igual delicadeza: faldas y vestidos forrados con doce capas de tul que dan un cuerpo especial a las piezas.

Su objetivo era "contemporaneizar" su mirada, pero siempre con el punto de mira en esa mujer que pisa fuerte y enarbola su identidad con bandera frente a las convenciones.

Por si las piezas no lo dejaban claro, el desfile lo ha cerrado Rossy de Palma, una actriz con esa "personalidad singular" que Oliva busca y que, con su cuerpo de mujer de cincuenta años, no ha tenido ningún inconveniente en batirse con las esculturales modelos de pasarela.