Historia de un tesoro

El 5 de octubre de 1804, comenzaba la batalla junto a las costa del Algarbe. Frente a la fragata nuestra señora de las Mercedes, la flota británica. Allí quedaron los cuerpos de 300 marineros españoles y el tesoro, un tesoro por el que 200 años después se volvía a llamar a zafarrancho de combate.

En 2007 la empresa cazatesoros Odyssey extraía del mar 17 toneladas de oro y plata. Se las llevaron a Estados Unidos a través de Gibraltar. España tuvo que reivindicar su patrimonio histórico. Y 5 años después, los propios jueces estadounidenses nos daban la razón. Odissey se veía obligada a entregar el tesoro.

Pero está todo. Se cree que parte del botín permanece oculto en Gibraltar. Según el ministerio de cultura, Odissey está obligada en entregar todo. Y desde el peñón aseguran desconocer si la empresa dejó allí parte de la carga.

Por otro lado, esta sentencia podría sentar jurisprudencia y evitar futuros expolios impulsado, además, la convención de la UNESCO para la protección del patrimonio cultural subacuático. Está está firmada por la mayoría de los países y aclara que lo que está bajo el mar debe quedarse allí para evitar daños mayores.

El ministerio de cultura ha anunciado que el tesoro irá a parar a diferentes museos. Pero esta quizás sea la última batalla a librar por la Mercedes. Madrid, Cartagena, Sevilla, Cádiz, Huelva, todos, quieren su parte del botín.