Francia bajo la sombra del racismo

  • En la última década no ha dejado de crecer el racismo y la xenofobia
  • Las autoridades confirman que al año se producen en Francia mil actos racistas

El racismo es un mal endémico del pais vecino, una asignatura pendiente. Francia no consigue impedir que el racismo brote con fuerza de vez en cuando en forma de tragedial y los galos siguen bajo la sombra de ser un pais marcado por la discriminación por razas. Ya a finales del siglo XIX, con el conocido como caso Dreyfus en el que se intentó culpar a un capitán del ejército Dreyfus de espionaje por el sólo hecho de ser judio se abrió una senda antisemita consolidada con creces en la Francia de Vichy, que abrió los primeros campos de concentración antes incluso de la ocupación nazi de la Segunda Guerra Mundial. Pero el racismo sigue siendo hoy un tema muy sensible en Francia. Desde 1995 cuando un senegalés fue apaleado y arrojado al río Sena por un grupo de cabezas rapadas que desfilaban al final del cortejo del partido que dirigía Jean Marie Le Pen, las agresiones xenófobas no han cesado, y ya se cuentan , por las estadísticas oficiales cerca de 1000 actos racistas al año en Francia.

Alemania no es ajena a esta realidad. La propia canciller Angela Merkel hace poco más de un mes calificó de vergüenza los asesinatos de diez personas atribuidos a una célula de neonazis que durante años actuó impunemente y que fue descubierta de forma casual a finales de 2011. A finales de ese año también dos senegaleses fueron asesinados en Florencia a manos de un extremista italiano. Y fruto del extremismo de un fundamentalista xenófobo Anders Breivik fue la matanza de Oslo y la isla de Utoya el verano pasado. Más de 70 personas murieron entonces víctimas, una vez más, de la sinrazón racista.