Este teléfono móvil es un ladrillo

  • Ofertaba cámaras y teléfonos por Internet, pero enviaba tierra y ladrillos
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La Guardia Civil ha detenido en Socovos (Albacete) a una mujer de 26 años, identificada como I.S.P., a quien acusa de haber estafado al menos a 25 personas a quienes ofrecía teléfonos móviles y cámaras de fotos por Internet para luego enviarles tierra, trozos de ladrillo o azulejos.

La Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha informado hoy de la operación 'Tierra', que ha permitido esclarecer 29 estafas, con un valor de unos 2.642 euros.

También se han esclarecido otras 9 faltas más en grado de tentativa que no han llegado a materializarse y por las que hubiera percibido otros 542,95 euros.

A la detenida, que ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Hellín (Albacete), se le acusa de un delito continuado de estafa y de tres faltas de amenazas cometidas contra tres de las personas estafadas.

Las indagaciones se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando se tuvo conocimiento de que la mujer podría estar llevando a cabo una estafa a través de Internet mediante un anuncio publicado en una conocida página web destinada a la compra y venta de artículos y en el que ofrecía un teléfono móvil.

Además de teléfonos, llegó a ofertar cámaras de fotos por diferentes precios que en algunos casos alcanzaron los 165 euros.

La presunta estafadora recibía el dinero acordado, unas veces contra reembolso y en otros casos mediante un giro postal antes de enviar el paquete.

Posteriormente, enviaba desde la oficina de correos de Socovos paquetes postales que contenían bolsas de tierra, trozos de ladrillo o azulejos, con un peso semejante al de los productos adquiridos por las víctimas.

Cuando se percataron de la estafa, algunos de los denunciantes intentaron ponerse en contacto telefónico con la autora de la estafa una vez recibido el paquete.

En la mayor parte de los casos, no respondió a las llamadas, pero en tres ocasiones llegó a amenazar telefónicamente a las personas que le reclamaban el dinero pagado por el teléfono o la cámara que creían haber adquirido.