El juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, ofrece esta tarde en Riojaforum una conferencia en la que abordará, entre otros asuntos, la problemática social actual de los jóvenes, las relaciones entre padres e hijos y la situación que se vive en los colegios. La conferencia tendrá lugar a partir de las 20,00 horas bajo el nombre '¿Conocemos a nuestros hijos?'.
El magistrado ha indicado que en la actualidad "se ha perdido el sentido común y el interés" porque a los jóvenes "se les ha hablado de derechos y no se les exige obligaciones". Por ello es necesario "buscar un equilibrio y concienciarnos de que las personas más importantes de este país deben ser aquellos que trabajan con los menores".
Para Emilio Calatayud, "hemos pasado del padre autoritario al padre colega y nos estamos encontrando con una gran falta de autoridad por parte de los padres", con esta situación, "los hijos tienen derechos pero no deberes y los padres están desautorizados".
Así, "lo mismo ocurre con la escuela, el profesor autoritario es el profesor colega". Ante los datos de absentismo escolar, ha explicado "los centros escolares deben adoptar medidas alternativas a la expulsión" y ha asegurado que "es una pena que los políticos no sepan hacer una ley que dure una generación o 30 años y no una nueva cada vez que un partido político llega al poder".
Calatayud también va a abordar durante su conferencia "la problemática social con la que nos encontramos todos los días". Por ello, asegura, "ha habido elecciones recientemente y en ellas no se han tocado temas fundamentales como pueden ser el alcohol en los jóvenes que es una droga que nos está planteando muchos problemas".
Ante esta situación, "yo soy partidario de suprimir el botellón pero si no se hace es porque no hay voluntad política". También ha asegurado que muchos jóvenes pueden tener problemas con el juego, con los móviles o con Internet "que pueden ser un instrumento muy peligroso para cometer hechos delictivos".
El juez de Menores analizará también "las consecuencias de la mala aplicación de la Ley de Menores". Aquí entra en juego "la hipocresía porque no entiendo que una joven de 16 años pueda ir a abortar sin autorización pero si tiene que prestar declaración tenga que hacerlo acompañada". Ante esta situación, ha finalizado, "hay que reclamar un pacto de estado con el menor, redefinir qué es un menor qué puede hacer y que no, establecer límites, corregir a los hijos cómo pasaba antes y actuar con sentido común"
