El temporal da sus últimos coletazos y las carreteras recobran su normalidad

La nieve está dando paso a la aparición de placas de hielo en numerosas carreteras del norte de la Península, que va recobrando la normalidad tras una semana de temporal que está dando sus últimos coletazos y que se despedirá el martes próximo.

Mañana, la Agencia Estatal de Meteorología prevé heladas intensas en Pirineos, Sistema Ibérico y otras zonas altas de la Península, y viento fuerte en el Estrecho, litoral de Galicia y, al principio del día, en Gerona y Menorca.

Hoy, el viento ha activado alertas en siete comunidades autónomas, pero únicamente en el caso de Girona es de nivel naranja (riesgo importante) por vientos costeros y rachas máximas de 80 kilómetros por hora, según la Agencia Estatal de Meteorología.

Durante la jornada de hoy, los Bomberos de Vitoria han trabajado en la retirada de la nieve acumulada en los tejados, aleros y cornisas de los edificios, así como los carámbanos que se han formado por las bajas temperaturas que se registran en la ciudad.

Fuentes del consistorio vitoriano han informado hoy de que desde el pasado miércoles, los bomberos han llevado a cabo un total de 130 salidas con este fin, 80 de las cuales se concentraron en el día de ayer, y que a lo largo del domingo proseguirán con esta labor.

La importante cantidad de nieve concentrada en los tejados ha provocado que en muchos edificios ésta se desplace en forma de placas hacia las cornisas formando viseras que corren el peligro de desplomarse sobre la calzada.

También preocupa los carámbanos creados en esas viseras de nieve.

El Departamento de Seguridad mantiene el aviso amarillo por heladas durante todo el día, especialmente en el interior, y advierte del riesgo que puede suponer la existencia de placas de hielo en las vías.

En Asturias, catorce puertos están cerrados al tráfico por la nieve y son necesarias las cadenas en otros doce altos de montaña, informa la web del 112-Asturias.

En la red regional están cerradas nueve vías de comunicación por la nieve de los concejos de Boal, Cabrales, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Lena, Ponga y Villanueva de Oscos.

En Castilla y León el temporal de nieve ha reducido su intensidad para dejar paso a la lluvia que, junto al hielo acumulado por las bajas temperaturas, dificulta también la circulación.

La provincia palentina acumula los mayores problemas de circulación pese a que ayer ya se restableció el trafico para todo tipo de vehículos en la Autovía de la Meseta (A-67).

Permanecen intransitables el tramo de la N-611 que une las poblaciones palentinas de Aguilar de Campoo y Herrera de Pisuerga; y los situados en la carretera autonómica CL-626, entre Santibáñez de la Peña y Cervera de Pisuerga; y en la CL-627, en Areñas, el puerto de Piedrasluengas y en Cervera de Pisuerga donde se necesitan cadenas.

El hielo condiciona también la circulación en la N-627, en las inmediaciones de Aguilar de Campoo (Palencia), han informado fuentes de la Dirección General de Tráfico.

Burgos es la provincia que acumula un mayor número de tramos de la red principal afectados sobre todo por la nieve.

Se trata de la AP-1, entre Briviesca, el paso de Pancorbo y Miranda de Ebro; la N-1 en el mismo recorrido pero desde más atrás, desde Rubena; y la A-1, en este caso por placas de hielo, entre Rubena y Briviesca.

La nieve dificulta también la circulación en la N-120, en Villafranca Montes de Oca; en la N-232, entre Cubillos del Rojo y Soncillo; en la N-623 entre Quintanilla-Escalada y Cilleruelo de Bezano; en la N-627, en Basconcillos del Tozo, donde la vía está intransitable, y en Urbel del Castillo.

En León permanece cerrado el puerto de San Glorio (N-621).

La N-113, que permanecía cortada al tráfico por inundación desde el pasado domingo a la altura de Castejón (Navarra), ha sido abierta a la circulación, ha confirmado a Efe la Guardia Civil.

El desbordamiento del río Ebro causó el pasado domingo el corte de esta carretera nacional entre los kilómetros 75 y 77, a la altura del citado municipio navarro.