El Príncipe dice que Iberoamérica tendrá un "futuro mejor" si afianza su hermandad

  • Don Felipe ha inaugurado hoy en Cádiz la IX Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional
Don Felipe en Cádiz
Don Felipe en Cádiz |Don Felipe en Cádiz

El príncipe de Asturias ha destacado hoy la necesidad de que la comunidad iberoamericana de naciones continúe afianzando los principios democráticos y "los valores de hermandad" que comparte con la perspectiva de que "hacerlo juntos" favorecerá "un futuro mejor para todos los que formamos parte de ella".

Con estas palabras, Don Felipe ha inaugurado hoy en Cádiz la IX Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional, que reúne a representantes de tribunales, cortes y salas constitucionales de una veintena de países con motivo de la conmemoración del bicentenario de la promulgación de la Constitución de 1812.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, han participado también en este acto, celebrado en el Oratorio San Felipe, el mismo escenario en el que hace 200 años diputados doceañistas de ambas orillas del Atlántico alumbraron aquella Carta Magna que asentó principios como la soberanía nacional y la división de poderes.

En su intervención, el príncipe de Asturias ha rememorado "el espíritu de diálogo y pluralismo" de las Cortes de Cádiz como marco en el que la comunidad iberoamericana debe afianzar sus principios democráticos y sus valores de hermandad y se ha mostrado convencido de que hacerlo unidos "nos da mayor fuerza y capacidad para desenvolvernos en este mundo tan acelerado, abierto e interconectado".

Tras afirmar que la Constitución de 1812 es "un referente fundamental en la historia de España y en América" y "uno de los principales hitos de la historia del constitucionalismo en España, en Iberoamérica y en el mundo entero", el príncipe ha afirmado que "sus valores deben ser recordados y celebrados pues siguen estando plenamente vigentes".

Por su parte, el ministro de Justicia ha subrayado que encuentros como el que hoy se ha iniciado en Cádiz deben ser "una forma de avanzar por la senda que marca el respeto al Estado de derecho, de acuerdo con un modelo en cuya pirámide se sitúa la Constitución como máxima norma jurídica y sinónimo de garantía de estabilidad y buen gobierno" para dejar "sin espacio a la arbitrariedad entre nuestras naciones".

Aludiendo a la Carta Magna de 1812, Gallardón ha recordado que sentó las bases de la separación de poderes y que debe ser considerada como "un feliz acontecimiento que marcó un cambio en el rumbo de la historia de Iberoamérica de la que en ocasiones nos hemos separado pero a la que, afortunadamente, siempre hemos regresado".

El presidente de la Junta de Andalucía se ha referido al actual contexto para alertar de que "la persistencia de la crisis financiera internacional está incidiendo no sólo en las estructuras económicas sino también en procedimientos democráticos, en la toma de decisiones".

"La política se ha visto a veces condicionada, si no subordinada, a los intereses del sistema financiero", ha dicho Griñan, quien ha insistido en que "no es bueno permitir que la actuación de las reglas de los mercados sea un derecho superior a los derechos constitucionales".

El presidente andaluz ha advertido de que "está en juego un modelo de convivencia, el elegido en 1978, que ha tenido un enorme éxito en términos históricos de paz social y paz política".

Ante esta situación, Griñán ha señalado que "el momento actual exige la máxima responsabilidad de los poderes públicos para mediar entre los intereses del mercado y las necesidades reales de los ciudadanos y defender la hegemonía de la política".

En su discurso, Pascual Sala ha afirmado que "desde la diversidad de sistemas", la Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional ha constatado que hay "una auténtica comunidad" entre sus miembros, que esta institución quiere fortalecer estrechando hilos de cooperación.