Un muerto y miles de damnificados por las inundaciones en Gipuzkoa

  • El País Vasco sufre las peores inundaciones de los últimos 20 años
  • Un vecino de Irún, de 76 años, desaparece arrastrado por la corriente

Un vecino de Irun fallecido y miles de damnificados es el resultado de las inundaciones que han afectado desde ayer a numerosos municipios de Gipuzkoa, que evalúan hoy los daños ocasionados por el temporal y estudian solicitar la declaración de zona catastrófica.

La consecuencia más trágica ha sido la muerte de un hombre de 77 años que fue ayer arrastrado por las aguas de un arroyo en el barrio de Ventas de Irun y cuyo cadáver ha sido localizado a las 17.00 horas de esta tarde en aguas próximas al río Bidasoa, en la ciudad fronteriza.

Además, miles de personas se han visto afectadas en mayor o menor medida por las consecuencia de las intensas lluvias caídas este fin de semana en Gipuzkoa, que causaron ayer el desbordamiento de los ríos Urumea, Oria y Oiartzun, además de numerosos arroyos y afluentes de las cuencas principales del territorio.

Las inundaciones han afectado en especial a los barrios de Txomin-Loiola y Martutene, en San Sebastián, de los que fueron desalojadas un centenar de personas, y a los municipios guipuzcoanos de Astigarraga, Hernani, Andoain, Zizurkil, Billabona, Tolosa, Usurbil, Lizartza, Irun y Hondarribia.

Sólo en San Sebastián el Ayuntamiento ha cifrado en unos 2.500 los damnificados, mientras que ayer se elevaron a 5.400 los usuarios que se quedaron sin luz en Gipuzkoa, una situación que Iberdrola ha ido paliando durante toda la jornada de hoy, ya que a primera hora de la tarde quedaban 250 abonados de Usurbil sin servicio y se esperaba que el problema se solucionara en las próximas horas.

Del centenar de vecinos de Donostia desalojados ayer de sus domicilios en barcas, la mayoría encontró dónde realojarse provisionalmente entre familiares y allegados, pero a una treintena se le buscó dónde dormir. A doce de ellos, entre los que había menores, en pisos municipales de los servicios sociales, y al resto en el albergue montado por la Cruz Roja en el polideportivo José Antonio Gasca.

Además, en Astigarraga el frontón municipal ha servido para dar cobijo a los ciudadanos rumanos que se encontraban en un campamento en la zona de Ergobia, que quedó totalmente inundada.

Cientos de garajes y bajeras de todos estos municipios han quedado anegados y muchos servicios públicos se han visto afectados, como el ambulatorio de Astigarraga, cerrado todo el día, o el polideportivo de Andoain, entre otros.

Las carreteras también han sufrido importantes afecciones y dos de las vías de la red principal continúan cortadas. Se trata de la N-634 entre Getaria y Zarautz, y de la G-11, el enlace entre la G-20 -la variante de San Sebastián- y la N-I.

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, se ha reunido esta tarde con representantes de la Diputación de Gipuzkoa y con los alcaldes de los municipios afectados con el fin de analizar la situación y decidir si se solicita la declaración de zona catastrófica.

La lluvia ha sido menos intensa a partir de la tarde y el cauce de los ríos ha bajado considerablemente, por lo que el departamento vasco de Interior ha desactivado el plan especial de inundaciones.

Tras un fin de semana de fuertes lluvias el sol brillará mañana en el País Vasco, donde en sólo 60 horas se han recogido las precipitaciones propias de una semana entera.

En esas 60 horas cayeron en algunos puntos Gipuzkoa más de 350 litros por metro cuadrado, como los registrados en Artikutza o en Azpeitia, lo que no representan "cifras récord", aunque "son muy altas", según la delegada de Aemet en Euskadi, Margarita Martín.

La agencia meteorológica ha advertido que mañana y el miércoles serán días soleados, aunque el jueves pasará un nuevo frente por el País Vasco y el fin de semana de nuevo soplará viento sur.EFE