El "niño de la máscara" se hace famoso en China

  • Sufrió graves quemaduras al caer en una hoguera

Los amigos de Wang se han acostumbrado a su aspecto. El pequeño de 5 años juega sin problemas protegido por una máscara que parece la de un superhéroe y quizá lo sea. Porque hace unos meses Wang cayó accidentalmente en una hoguera. Estuvo a punto de morir debido a las tremendas quemaduras que sufrió en el rostro, en la cabeza y en las manos.

Se recuperó, pero las heridas tardan en cicatrizar. Para evitar infecciones o roces, que podrían ser dolorosos decidieron confeccionarle una máscara, una especie de pasamontañas blanco con una cremallera en la parte trasera de la cabeza. La esperanza del pequeño son injertos de piel, que según explica su padre aún no se pueden hacer.

"Fuimos a Pekín a intentarlo con cirugía pero un chequeo mostro que su traquea está muy inflamada, casi bloquedada en un tercio por lo que la operacion tendrá que esperar diez años".

Él mismo, sin dejar de jugar con unas hojas, explica un reportero de la televisión China que ha estado en el hospital.

Los médicos han recomendado a sus padres que duerma mucho. Ellos para facilitar su decanso pensaron en instalar un aire acondicionado a pesar de las deudas contraidas por la enfermedad del niño. "Por suerte el vendedor había visto en la tele la historia de mi hijo y nos lo regaló, explica la madre de Wang.

En las paredes de su casa hay mensajes de ánimo llegados desde diferentes puntos de China donde conocen su historia. Todos en su ciudad saben donde vive porque en las cuerdas de tender hay guantes y máscaras blancas.