El incendio que empezó ayer en Verín (Ourense) ya ha alcanzado las 1.200 hectáreas a pesar del trabajo de las casi cuatrocientas personas que intentan controlarlo, ha informado la Consellería del Medio Rural de la Xunta. Las llamas, que empezaron ayer a las 16.30 horas en la parroquia de Vilamaior do Val con un probable origen intencionado, se han extendido hasta el municipio vecino de Vilardevós y, por su cercanía a los núcleos poblados de Queirugás -en el primer término municipal- y A Fraira, Devesa y Osoño -en el segundo-, han obligado a activar las situación dos de alerta. Las últimas estimaciones sitúan la extensión del incendio en unas 1.200 hectáreas, con una parte de monte arbolado; en concreto, pino repoblado.
La Consellería del Medio Rural ha explicado que continúa activada la situación dos, aunque ya que no existe peligro para núcleos poblados a causa del incendio, que obligó a cortar la autovía A-52, ya restablecida al tráfico, así como la carretera nacional 525 y otras carreteras secundarias. Para estabilizar el fuego trabajan casi cuatrocientas personas, entre los que están cuatro técnicos, veinticinco agentes, 54 brigadas antiincendios, 34 motobombas, cuatro palas, doce helicópteros y siete aviones.
Se ha desplegado la Unidad Militar de Emergencias (UME) y también colaboran siete patrullas de seguridad ciudadana, cinco patrullas de tráfico que se encargaron de cortar las carreteras cuando fue necesario, y dotaciones de bomberos comarcales de Verín y Xinzo de Limia.
Participan, además, en el operativo miembros del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Laza, el camión nodriza de la Agencia Gallega de Emergencias (Axega) y voluntarios.
La conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha agradecido, a través de un comunicado, la implicación de todas estas personas y su "perfecta coordinación".
En la misma nota recuerda, como hizo ayer, que todo apunta a que el incendio fue intencionado, pues "comenzó en el sitio adecuado para que tirase muchísimo, en una pendiente y a favor del aire, al lado además de unas impresionantes zonas repobladas de pinos y castaños".
LA XUNTA ASEGURA QUE EL INCENDIO QUE FUE "INTENCIONADO" Y PIDE PRECAUCIÓN EN LA ZONA
La conselleira do Medio Rural, Angeles Vázquez, acudió durante la noche hasta Verín para seguir la situación de las labores de extinción del fuego. En la zona, responsable autonómica ha asegurado que el incendio forestal fue "intencionado" y ha pedido precaución en la zona. "Comenzó en el sitio adecuado para que tirara muchísimo, en una pendiente y a favor del aire, a un lado además de unas impresionantes zonas repobladas de pinos y castaños", ha dicho la conselleira.
En Verín, Vázquez ha supervisado la coordinación del operativo desde el centro de mando de Fumaces, donde ha apelado a acabar con los incendiarios para "finalizar con esta lacra" que "pone en peligro vidas humanas" y produce "auténticos atentados al patrimonio".
Así, ha recordado que tres de cada cuatro incendios en Galicia son provocados y ha puesto como ejemplo a la persona detenida este jueves por la Policía Autonómica en Maceda. Angeles Vázquez ha explicado que, en los últimos días, este municipio había registrado varios focos continuados, cinco en una sola noche, hasta que finalmente se localizó a esta persona 'in fraganti'. La Xunta, ha avanzado, se va personar como acusación en su contra para que no "salga tan barato prender fuego".
Del mismo modo, ha pedido "tolerancia cero" con los incendiarios". "Hay que perseguir a quien en días como este de sol, sequía y en una zona repoblada es quien de prender fuego", ha apostillado.
En el caso concreto de Verín, además de las hectáreas de monte quemadas, los efectivos tuvieron que actuar para evitar la llegada del fuego a localidades como Queirugás, en Verín, y A Fraira, Devesa y Osoño, ya en el Ayuntamiento de Vilardevós. Además, durante las labores de control, uno de los vehículos de las brigdas de Medio Rural también resultó afectado, aunque no hubo que lamentar daños personales. Tras destacar la "perfecta coordinación" del operativo de extinción, compuesto por 400 personas, la conselleira ha apelado a la "precaución" y ha insistido en la necesidad de "no trasladarse para ver el fuego y permanecer en las casas, tanto por la seguridad de los vecinos como para facilitar el paso de los servicios de extinción".
