El frío y las intensas precipitaciones, tanto en forma de nieve como de lluvia, dejan hoy trece provincias en alerta amarilla y afectarán a la península ibérica hasta mediados de la semana que viene.
Esta situación, poco habitual pero no excepcional en primavera, es consecuencia de la coexistencia de una intensa bolsa de aire frío que ha entrado por el norte y la borrasca que ha afectado con intensas precipitaciones al levante peninsular, ha explicado en una entrevista con Efe el meteorólogo y responsable de Digitalmeteo, Emilio Rey.
La masa de aire frío se encuentra a unos 25 ó 30 grados bajo cero a unos 5.000 metros de altitud, mientras que la borrasca -que dejó la pasada madrugada hasta 20 litros por metro cuadrado en el interior de la Comunidad Valenciana- está aportando mucho viento de levante, lo que implica humedad, ha aclarado el experto.
El choque entre los dos fenómenos, que probablemente se dé entre hoy y mañana en el interior peninsular, actuará como un "disparadero" que hará que las nubes aumenten notablemente y se generen tormentas y precipitaciones en forma de nieve y lluvia.
Rey ha reconocido que no es normal, aunque tampoco insólito, ver nevadas a las puertas de mayo y ha definido la situación como un "bocado invernal".
Las nevadas, las tormentas y los vientos costeros han dejado hoy un total de trece provincias en alerta amarilla -riesgo- y se espera que esa cifra ascienda mañana a dieciocho provincias y Melilla.
En Murcia la alerta responde a las tormentas, mientras que en Almería y Granada se debe a los fuertes vientos costeros.
La nieve es la culpable de la alerta en la zona montañosa de Lugo -donde se espera una acumulación de hasta 5 centímetros hoy-, la cordillera y los Picos de Europa en Asturias -hasta 15 centímetros de nieve-, Liébana, en Cantabria -10 centímetros-, La Rioja y Navarra -ambas con 5 centímetros-.
Habrá una capa de 6 centímetros de nieve en Lleida -Valle de Arán y Pirineo-, Barcelona -prepirineo- y Girona -Pirineo y Llivia-, mientras que en Burgos y Huesca se ha decretado la alerta amarilla por acumulación de nieve de hasta 5 centímetros.
Mañana, las alertas afectarán a todas las provincias de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, a Cantabria, Asturias, Baleares, Granada, Jaén, la costa catalana y Melilla.
El descenso de las temperaturas por la entrada de la masa de aire frío ya se ha sentido. El frío y las precipitaciones seguirán afectando a la península hasta mediados de la semana que viene, según el meteorólogo, pero no hará calor en el puente de mayo -las temperaturas agradables se limitarán a Canarias-.
"La masa irá perdiendo esa intensidad y quedará un ambiente frío que, con ausencia de nubes, el sol irá calentando. Llegaremos al final de la semana con temperaturas más recuperadas, sin heladas y sin tanta lluvia", ha explicado Rey.
La jornada de mañana será "muy complicada" en el sureste e interior oriental peninsular: las precipitaciones serán especialmente intensas en el sur de Valencia y Alicante, afectarán a Almería el domingo y el lunes y las nubes descargarán intensas precipitaciones de nieve en Sierra Nevada.
En el área mediterránea el viento será del noreste con intervalos de fuerte.
Según la Aemet, es "poco probable" que las precipitaciones alcancen -desde hoy y hasta el martes- el sur de Galicia y las zonas más occidentales de Castilla y León, Extremadura y Andalucía.
La Agencia ha destacado que la cota de nieve bajará mañana a 600 metros en el norte, a 800 metros en el centro y a 1.000 metros en el este y sureste, pero subirá progresivamente a partir del lunes.
En el área cantábrica habrá vientos del norte con chubascos frecuentes que podrán ir acompañados de tormenta.
Rey ha sostenido que estos días habrá nevadas en zonas altas del interior de la Península y heladas moderadas en el norte: esta madrugada caerá nieve en zonas elevadas Jaén, Albacete, Cuenca e incluso en el interior de Valencia.
