El avión solar Impulse II aterriza en Sevilla tras cruzar el Atlántico Norte

  • Con un vuelo de 6.500 km, supera una de las etapas más difíciles de su gira alrededor del mundo
  • El Impulse II circunvalará el planeta para promover las energías renovables

El avión Impulse II, que vuela únicamente con energía solar, ha aterrizado con las primeras luces del día, a las 07.38 hora local (05:38 GMT), en el aeropuerto de San Pablo, de Sevilla, tras cruzar el Atlántico Norte y superar una de las etapas más difíciles de su gira alrededor del mundo.

Este aparato, pilotado por el suizo Bertrand Piccard, vuela día y noche sin combustible, sólo con energía solar, y ha tardado dos días, 23 horas y 10 minutos en cruzar el Atlántico Norte, desde que despegó a las 02:30 hora local (06.30 GMT) del pasado lunes del aeropuerto JFK de Nueva York.

Esta travesía, de casi 6.300 kilómetros, se considera una de las etapas más difíciles de este proyecto de dar la vuelta al mundo en un avión abastecido sólo por energía solar, dada su duración, las condiciones meteorológicas y el intenso tráfico aéreo de esta zona.

ESCOLTADO POR LA PATRULLA ÁGUILA

El Impulse II, que ha sobrevolado la capital andaluza y cuyo aterrizaje ha sido escoltado por una pareja de cazas Eurofighter y por la Patrulla Águila, del Ejército del Aire español, ha completado esta mañana la etapa número quince de su vuelta alrededor del planeta, con la que promociona las energías renovables, tras haber volado ya por Omán, India, Myanmar, China, Japón y Estados Unidos.

La llegada del Solar Impulse II, que se mueve de día y noche exclusivamente con energía solar, ha sido visible desde toda la ciudad de Sevilla por el humo anaranjado desplegado por la patrulla Aguila integrada por seis cazas Eurofighter que ha escoltado a la aeronave formando la bandera de España en el cielo.

A las 04,05 horas ha entrado en el espacio aéreo de España y, a las 05,10 horas, se ha contactado con la aeronave desde el Centro de Control Aéreo en Sevilla en el momento que entraba en el espacio aéreo español, según ha señalado en una nota en Enaire, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona la navegación aérea en España. En este momento, los controladores han saludado al piloto y felicitado por su hazaña.

La aeronave procedía del espacio aéreo portugués y, siguiendo el procedimiento habitual de control aéreo con los vuelos que siguen reglas visuales (VFR), ha sido informado del estado de la meteorología. Al ser un vuelo visual y no seguir los procedimientos instrumentales de la aviación comercial, Enaire ha emitido un permiso especial acorde a la normativa europea para volar por encima de los 19.500 pies (aproximadamente 5,94 kilómetros) que es el máximo legal para este tipo de vuelos.

LENTO DESCENSO

Dadas las características especiales del avión solar, la aproximación y aterrizaje posterior en Sevilla han requerido de un lento descenso frente a las costas de Huelva que se ha prolongado alrededor de una hora. El Centro de Control Aereo de Enaire en Sevilla ha supervisado la maniobra desde su entrada en el espacio aéreo español hasta su aterrizaje en el aeropuerto hispalense.

En total la travesía ha durado 70 horas y Enaire ha coordinado su llegada a España con el Ministerio de Defensa, Ejército del Aire y el gestor de aeropuertos AENA. La aventura del Solar Impulse en su vuelta al mundo ha durado 15 etapas desde que partió de Omán. En su recorrido, pilotado por André Borschberg y Bertrand Piccard ha pasado por India, Myanmar, China, Japón y Estados Unidos.

Con esta la primera vuelta al mundo en avión solar de Bertrand Piccard y André Borschberg, Solar Impulse quiere demostrar que "las energías limpias pueden alimentar el planeta".

LA ENERGÍA SOLAR

Ya en suelo sevillano, el piloto del avión solar Bertrand Piccard ha afirmado que este vuelo representa "el mundo de la energía solar que nos gustaría propiciar". "Es el mundo de las tecnologías modernas, el mundo del respecto por el medio ambiente y la innovación", ha señalado según se recoge en un vídeo publicado en la cuenta de Twitter @solarimpulse, donde ha subrayado que se trata "del vuelo del antiguo al nuevo mundo".

El Solar Impulse 2 es un avión monoplaza realizado en fibra de carbono, con 72 metros de envergadura (mayor que un Boeing 747) y con un peso de 2.300 kilos (equivalentes a un coche familiar en vacío). Una vez ha aterrizado en Sevilla, se está sometiendo a algunos chequeos de mantenimiento.

Cuenta con 17.248 células solares desplegadas sobre sus alas y las cuatro baterías que almacenan la energía solar propulsan las hélices únicamente con energía limpia. Este diseño le permite ahorrar una considerable cantidad de energía durante el día, que puede usar durante la noche, gracias a sus baterías.

De hecho, según sus promotores, al no necesitar energías basadas en las fuentes fósiles, el Solar Impulse 2 tiene autonomía de vuelo ilimitada, de manera que "teóricamente, podría volar indefinidamente, ya que sólo estaría limitado por la resistencia física del piloto".