El abogado de Teresa Romero: "Es evidente que hubo fallos en la gestión del ébola"

  • Compañeros de Teresa Romero confirman ante la juez que "iban a ciegas" en medidas preventivas
  • Solo algunos recibieron una charla de media hora un día antes de llegar uno de los religiosos fallecidos

El abogado de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que superó el ébola tras contagiarse cuidando a un misionero infectado, ha manifestado que es "evidente" que hubo un fallo y una contaminación y "no se pusieron todos los medios necesarios al alcance de los trabajadores".

Así lo ha expresado hoy a las puertas de los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla, donde hoy declaran seis compañeros de Romero en el marco de la investigación abierta por la denuncia presentada por quince médicos del Hospital Carlos III sobre el riesgo que hubo de contagio para los profesionales sanitarios en la atención a los misioneros repatriados.

El letrado, José María Garzón, ha afirmado que "desde la posición de Teresa Romero solo pedimos que digan la verdad" a la titular del juzgado número 21 de plaza de Castilla, María Teresa Abad, encargada de la instrucción del caso.

Y ha sostenido que la investigación avanza a "pasos agigantados" y se está demostrando "los errores que se cometieron con el ébola". "Hemos visto que hubo falta de control en la forma de ponerse y quitarse el traje y falta de comunicación a los trabajadores", ha dicho.

Asimismo, Varios compañeros de la auxiliar de Enfermería Teresa Romero, que logró superar el virus del ébola, han ratificado este martes ante la juez de Instrucción número 21 de Madrid que "iban a ciegas" en cuanto a medidas preventivas para evitar el contagio ante la escasez de formación que recibieron para atender en el Hospital Carlos III a los religiosos infectados.

Así lo ha indicado durante su declaración como testigos ante la magistrada María Teresa Abab. La juez indaga si las autoridades sanitarias incurrieron en alguien tipo de delito al no tomar medidas de prevención para evitar el contagio.

La denuncia que dio origen al procedimiento fue presentada por 15 médicos del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid. Tras abrirse diligencias de investigación en octubre de 2014, se sumaron al procedimiento otras denuncia de CSIF y del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE).

Esta mañana, han desfilado ante la magistrada dos enfermeras, dos auxiliares y un celador. Los testigos habrían relatado que solo algunos recibieron una charla informativa de media hora un día antes de que llegara Miguel Pajares, uno de los religiosos que falleció por el contagio.

El abogado de la acusación popular, José Luis Muga, ha precisado que las preguntas del interrogatorio se centraban en comparar la formación que recibieron entonces con la que actualmente se da a los trabajadores que trabajan con personas infectadas por algún virus peligrosos.

"Iban a ciegas. Entendían que la formación y los trajes que llevaban eran seguros. Peor no", ha destacado el letrado, quien ha indicado que se han solicitado más testigos como las personas que trasladaron a Teresa Romero al hospital.

El abogado de Romero, José María Garzón, destacado al inicio de las comparecencias que es "evidente" que hubo un fallo en las medidas preventivas. "No se pusieron todos los medios necesarios al alcance de los trabajadores", ha denunciado.

Teresa Romero acudió a declarar en esta causa el pasado 16 de marzo. Entonces confirmó ante la juez que no recibió formación específica en el Hospital Carlos III para evitar contagios durante su asistencia a los dos misioneros repatriados de Africa, algo a lo que se ofreció de forma voluntaria.