Dos de cada 3 hijos de las maltratadas atendidas por Cruz Roja sufren violencia

  • El 80 por ciento de las mujeres víctimas de violencia de género no puede relacionarse con su familia por el aislamiento al que le somete el maltratador
  • Más de la mitad de las víctimas cree que corre un elevado riesgo de volver a ser agredida y un 35% adjudica el mismo nivel de riesgo a sus hijos

Dos de cada tres hijos de víctimas de maltrato machista, atendidas por Cruz Roja a través del servicio telefónico Atenpro, han sufrido también ellos algún episodio de violencia y más del 23 por ciento padece estrés post traumático.

Son datos del Boletín sobre Vulnerabilidad Social presentado este martes por Cruz Roja, que hace un balance de este servicio de asistencia telefónica y directa a las mujeres víctimas de violencia de género del Ministerio de Sanidad, que presta esta organización y gestiona la Federación Española de Municipios y Provincias.

El 80 por ciento de las mujeres víctimas de violencia de género atendidas no puede relacionarse con su familia por el aislamiento al que le somete el maltratador y el mismo porcentaje sufre control del móvil y las redes sociales.

El estudio analiza un muestra aleatoria de 1.098 mujeres -de las más de 11.000 atendidas en 2016-, el 75 por ciento tienen hijos a su cargo y el 76 % son españolas. El coordinador de Cruz Roja, Antoni Bruel, ha destacado el alto nivel de violencia sufrido por las usuarias, el 96 por ciento psicológica, el 70 % golpes, el 56 % amenazas con armas y el 61 % han sido obligadas a mantener relaciones sexuales.

En la presentación del informe, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, María José Ordóñez, ha destacado la importancia de este servicio que permite romper ese aislamiento de la víctima y la protección que ofrece, ya que conecta con los servicios sanitarios o con las Fuerzas de Seguridad.

ATENCIÓN Y PROTECCIÓN A VÍCTIMAS

Este servicio de atención telefónica y directa de protección a víctimas de violencia de género atendió a más de 11.300 mujeres en 2016, tal y como recoge el Boletín sobre Vulnerabilidad Social y Violencia de Género. La organización humanitaria avanza que esta investigación sobre la asistencia a las víctimas de violencia machista alerta de "preocupantes y elevadas" cotas de niveles de violencia que se ejerce sobre las mujeres.

Así, detalla que el 88,7 por ciento de las mujeres atendidas ha sufrido violencia física, el 61,7 % violencia sexual y el 96,7 psicológica. Más de la mitad de las víctimas cree que corre un elevado riesgo de volver a ser agredida y un 35 por ciento adjudica el mismo nivel de riesgo a sus hijos.

El 50% de las víctimas de violencia de género ayudadas por Cruz Roja tenía prohibido estudiar o trabajar por sus parejas. Más del 80% no podía relacionarse con su familia, el maltratador controlaba su teléfono móvil y sus redes sociales, y ha padecido violencia psicológica.

El 47,7% de las mujeres víctimas de violencia de género, atendidas en el servicio ATENPRO de Cruz Roja, no podían trabajar o estudiar porque el maltratador se lo prohibía, según se desprende del último 'Boletín sobre Vulnerabilidad Social y Violencia de Género' correspondiente a julio de 2017.

ATENPRO es el servicio telefónico de Atención y Protección para víctimas de la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y es gestionado por la FEMP. En 2013 se adjudica la prestación a Cruz Roja de España en todo el Estado.

EL MALTRATADOR PROHIBE A SUS VÍCTIMAS TOMAR DECISIONES

El estudio apunta que el 70% de más de 1.000 mujeres encuestadas asegura que el maltratador no le dejaba tomar decisiones relacionadas con la economía doméstica, hacer compras e, incluso, le negaba dinero para sus gastos.

Respecto a la violencia física y sexual, la investigación señala que el 88,7% de las mujeres asegura haber recibido empujones, golpes (70,9%), amenazas con armas o mención de utilizarlas (56,4%), relaciones sexuales forzadas (61,5%) y lesiones (76,6%). Además el 67,1% de los hijos menores de edad ha sufrido algún episodio de violencia y en el 23,2% se les ha diagnosticado estrés postraumático.

Preguntadas sobre en quién han confiado a la hora de hablar sobre el maltrato sufrido, el 14,2% de las mujeres atendidas por Cruz Roja confiesa no habérselo contado a nadie de su entorno, mientras que un 36,8% ha confiado en una amiga, a su madre (30%), a su padre (17,5%), y a su hermana (16,3%). De este modo, la mayoría de las personas en las que han confiado eran mujeres y los principales consejos que han recibido son dejar la relación (69,8%), dar una nueva oportunidad al maltratador (10,8%) y en un 6,5% han sufrido recriminaciones por su actitud.

LA IMPORTANCIA DE LAS DENUNCIAS

En relación con la situación jurídica de las mujeres encuestadas en este estudio, el 91,8% asegura que ha denunciado; el 87,8% ha tramitado orden de protección y otras medidas penales civiles y sociales el 83,1% cuenta con un abogado del Turno de Oficio; el 80,3% ha pasado por un Juicio Rápido; el 72,1% cuenta con una sentencia firme; y el 58,5% se muestra conforme con el trato recibido durante el proceso judicial.

El 'Boletín sobre Vulnerabilidad Social y Violencia de Género' también recoge la realidad de las mujeres que atenidas por Cruz Roja en relación con las medidas sociales y civiles recibidas. Así, el estudio muestra que más del 35% de las víctimas de violencia de género no contesta a la pregunta sobre medidas de apoyo social (no ha tramitado o no ha recibido ayudas).

En este punto, el informe indica que el 20,3% dispone de ayuda económica específica contemplada en la Ley Orgánica 1/2004, y el 39,5% recibe una Renta Activa de Inserción; el 37,3% no recibe pensión por los hijos pese a que cuenta con una resolución judicial al respecto; el 9,9% no tiene pensión establecida ni recibe dinero. Además ninguna de las mujeres que están trabajando tiene un contrato bonificado (específico para Víctimas de Violencia de Género).

Con respecto a la expareja, la investigación destaca que la situación actual más frecuente es que la víctima no le vea, lo que sucede en un 50,2% de los casos porque él tiene una orden de alejamiento y en otro 32,5% porque no se encuentra con él, aunque no se de esta circunstancia. Existe un 7% que manifiesta ver al agresor de vez en cuando, fuera del domicilio.

DIFÍCIL SITUACIÓN ECONÓMICA Y RIESGO DE POBREZA

Por otro lado, el boletín aborda la situación socioeconómica de las mujeres. La mayoría de los problemas señalados se refieren a la precariedad económica (69,8%), la salud (48,6%) y el empleo (38,8%). Además, un 32,6% de las mujeres indica que ha tenido problemas con la vivienda, como no poder pagar el alquiler (34,6%) o los servicios (29,1%). Un 14,2% lleva algún tiempo sin poder pagar la hipoteca.

Sobre la situación ocupacional, existen mujeres desempleadas y que buscan empleo (39,1%) y mujeres que trabajan por cuenta ajena o asalariadas (37%), seguidas de las que están en paro y no buscan trabajo por distintos motivos (5,6%) y las que trabajan en la economía sumergida (3,6%). El total de mujeres que no tienen un trabajo u ocupación profesional y están en edad activa es del 53,6%; un 6% están jubiladas o reciben algún tipo de pensión.

El riesgo de pobreza o exclusión social entre las víctimas de violencia de género se sitúa en el 84% respecto al 28,6% de la población general, mientras que la pobreza relativa es del 78,4% (población general del 22,1%) y la pobreza extrema del 52,8%. En el caso de la tasa de pobreza infantil el porcentaje se eleva, según desvela el informe, a el 78,6% cuando la tasa de la población general es del 28,8%.

En materia de salud, el 13% de las mujeres atendidas tienen alguna discapacidad. Un 9,5% tiene certificación de discapacidad, mientras que un 3,5% no dispone de la acreditación. Del total de mujeres con discapacidad, el 69,2% presenta discapacidad física, un 19,6% de carácter intelectual y un 13,3, motora.