Detienen a 15 personas por estafar a través de la falsificación de tarjetas de crédito

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La Policía Nacional ha detenido a 15 miembros de una red dedicada al 'skiming' --robo de información de tarjetas de crédito--, que estafó más de 400.000 euros y ha desmantelado dos laboratorios de falsificación de tarjetas, según ha informado el Ministerio del Interior.

El líder de la organización --asentada en Madrid, Valencia y Zaragoza-- y su lugarteniente se encargaban de aglutinar tanto las relaciones con las personas que proporcionaban numeraciones de tarjetas estadounidenses desde Canadá o Inglaterra, como con los que aportaban los datáfonos y disponían de toda la infraestructura necesaria para la falsificación, como ordenadores, lectores, grabadores o impresoras. Determinaban cómo y dónde actuar y repartían los beneficios.

Además, los negocios de connivencia llamados 'negocios dulces' pertenecían a empresarios que eran captados por integrantes de la banda, para que les aportasen o prestasen el TPV y así se desplazaban a toda España y Andorra para realizar un uso fraudulento de las tarjetas a través de operaciones comerciales falsas.

Los ingresos iban directamente a las cuentas corrientes asociadas a los datáfonos, de las que eran extraídos por los titulares de las mismas para su reparto, llevándose la mayor parte del porcentaje los líderes, que no recibían personalmente el dinero, sino que era transferido a terceras personas que posteriormente se lo entregaban. El fraude llevado a cabo asciende a 1.300.000 euros, desglosado en 400.000 como fraude conseguido y 900.000 como intentado.

La Policía comenzó a investigar al conocer de la existencia de un grupo internacional de clonadores de tarjetas de crédito que tendrían su base de operaciones en Madrid, Valencia y Zaragoza y ramificaciones en Sevilla, Cádiz y Murcia.

De este modo, averiguaron que los miembros residentes en el extranjero enviaban numeraciones de tarjetas que posteriormente volcaban a otros soportes y que les eran enviadas desde Canadá e Inglaterra, pertenecientes mayoritariamente a entidades bancarias estadounidenses.

Después, los líderes de la organización disponían de la infraestructura necesaria para, una vez que recibían esta información, falsificar las tarjetas en dos laboratorios dotados de todo el material necesario para llevar a cabo esta acción, como ordenadores, lectores, grabadores e impresoras.

La red internacional la forman al menos 42 personas, con su base de operaciones en España, desde donde dirigían todo el grupo. Además han sido practicados cuatro registros en Madrid y Guadalajara en los que se han desmantelado dos laboratorios dotados de todos instrumentos necesarios para la clonación de tarjetas.

La investigación ha sido llevada a cabo por UDEF Central y Grupo de Delincuencia Económica de las BPPJ de las Jefaturas Superiores de Aragón y Valencia.