El primer detenido en Galicia por los incendios quemó a 300 metros de las casas

  • La fiscalía abre una investigación para determinar si existió "planificación coordinada" en los incendios

La Guardia Civil ha detenido a M.A.M.N., de 55 años, como presunto autor de un delito de incendio forestal, un hombre con antecedentes por quema de rastrojos que el domingo prendió fuego en una finca familiar en Os Blancos (Ourense) a escasos 300 metros de las casas.

Según han informado el instituto armado y fuentes de la investigación, el hombre prendió fuego el día 15 a las 13.30 horas, al parecer de forma imprudente, en una finca propiedad de la familia situada en un paraje conocido como Barrucadas, en os Blancos, en el término municipal de Xinzo de Limia.

El incendio afectó a una hectárea de monte arbolado y el fuego estuvo a escasos 300 metros de un núcleo urbano y a 200 de una granja.Para apagar las llamas fueron necesarias dos brigadas de extinción y dos camiones motobomba.

La detención se ha producido gracias a la colaboración ciudadana, según la Guardia Civil.Galicia mantiene todavía un fuego activo en A Gudiña (Ourense) y otros 15 estabilizados en esa provincia y en Pontevedra, después de una ola de incendios sin precedentes el pasado domingo en la que han muerto cuatro personas.

LA FISCALÍA ABRE UNA INVESTIGACIÓN

La Fiscalía Superior de Galicia ha abierto diligencias de investigación penal destinadas a esclarecer si en la oleada de incendios forestales que se registró en Galicia durante la semana del 8 al 15 de octubre, con particular virulencia el sábado y el domingo, "existen indicios de una planificación coordinada en el origen de dichos siniestros".

El decreto de incoación de las diligencias, firmado por el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, recuerda las graves consecuencias de los incendios, que provocaron cuatro muertes, miles de afectados, riesgo de propagación en zonas urbanas con peligro real para personas y bienes, evacuaciones, así como extensas superficies quemadas en las cuatro provincias gallegas, especialmente las de Pontevedra, Ourense y Lugo, con grave afección a zonas de alto valor ecológico.

Ante la gran alarma social causada, y "sin perjuicio de las investigaciones que tramiten los diversos juzgados de instrucción del territorio para determinar los autores, partícipes y demás particularidades de cada evento criminal acotado espacialmente, de su exclusiva competencia", la Fiscalía considera necesario investigar si "los numerosos incendios originados obedecen a una iniciativa criminal compleja de grupos con intencionalidad que persigan objetivos supraindividuales".

El decreto de incoación de las diligencias recoge en sus fundamentos de derecho que, además de las causas tradicionales de los incendios, la forma en que estos se produjeron, los métodos utilizados, los espacios afectados y la simultaneidad en periodos temporales "hacen pensar en la posibilidad de una actuación criminal más allá de la de simples autores ocasionales con perfiles criminológicos conocidos", por lo que es necesario llevar a cabo las indagaciones necesarias que permitan esclarecer los hechos.

Con este objetivo, la Fiscalía se dirigirá a las autoridades policiales con competencias en materia de incendios, es decir, Policía Autonómica (Unidad Adscrita a la Xunta de la Policía Nacional), Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, para que elaboren un informe detallado sobre los hechos descritos. También se recabará la colaboración de la Consellería de Medio Rural.