Detenidas 12 personas que simulaban ser policías o guardias civiles para robar a narcotraficantes

  • La Guardia Civil desarticula tres grupos criminales y esclarece 18 robos con violencia
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Coche de la Guardia Civil |Archivo

La Guardia Civil ha detenido a 12 personas integrantes de tres grupos criminales asentados en distintas localidades de la provincia de Sevilla por cometer robos con violencia por el método de Policías Full, es decir, simulaban realizar registros en viviendas de personas relacionadas con el contrabando de tabaco y el narcotráfico, exhibiendo placas y armas de fuego, para cometer los delitos.

En esta operación, los agentes han esclarecido 18 robos con violencia en viviendas perpetrados en las provincias de Sevilla, Córdoba y Huelva, y se han intervenido armas de fuego, bridas y ropa similar a la utilizada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.

En los registros llevados a cabo en seis domicilios en la provincia de Sevilla, se han intervenido armas de fuego, elementos usados como disfraz --bigotes postizos, gorras y chaquetas similares a las utilizadas por las Fuerzas de Seguridad--, equipos de transmisiones, grilletes hechos con bridas de plástico y dinero en efectivo escondido en diferentes lugares.

La Guardia Civil comenzó las investigaciones hace aproximadamente un año, tras detectar varios hechos delictivos cometidos con este 'modus operandi' en diversos establecimientos de la comarca del Aljarafe.Fruto de estas investigaciones, se logró determinar la existencia de tres grupos criminales perfectamente estructurados y jerarquizados, formados por delincuentes muy violentos y con un amplio historial delictivo.

'MODUS OPERANDI'

Los distintos grupos investigados estudiaban a los moradores de las viviendas que pretendían robar y asaltaban los inmuebles generalmente durante el día. El 'modus operandi' de los tres grupos era similar, pues se hacían pasar por agentes de la Guardia Civil o de la Policía Nacional para llevar a cabo registros domiciliarios en viviendas de personas relacionadas con el contrabando de tabaco y el narcotráfico (hachís).

Para ello, exhibían placas y armas de fuego con las que cometían los delitos. Además, y para dificultar su identificación, algunos miembros llevaban bigote postizo, gafas de sol o gorras. En ocasiones, asaltaban bares o asaltaban a las víctimas en la vía pública, llegando incluso a cachearlas y engrilletarlas.

Los integrantes de los distintos grupos investigados estaban relacionados sí, operando miembros de una misma familia en diferentes grupos y actuando en ocasiones miembros de grupos distintos en un mismo robo. El cabecilla de estos grupos, un ciudadano de origen magrebí, se encargaba de buscar y seleccionar a los objetivos para que posteriormente fueran abordados por alguno de los grupos contratados.

La operación se ha llevado a cabo con diferentes juzgados de Sevilla y Sanlúcar La Mayor, habiéndose decretado el ingreso en prisión de cinco de los detenidos.