Desarticulado grupo itinerante al que se le imputan 46 robos en viviendas en construcción

  • La viviendas eran de Madrid, Cantabria, Castilla La Mancha y País Vasco
  • En una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional

Agentes de la Guardia Civil y la Policía, en una operación conjunta, han desarticulado un grupo itinerante al que se le imputan 46 robos en viviendas, principalmente en construcción, de Madrid, Cantabria, Castilla La Mancha y País Vasco.

Han sido detenidos 15 miembros de la organización, -asentados en Madrid capital y en las localidades de Fuenlabrada, Leganés y Coslada-, que se dedicaban a sustraer las calderas, termostatos, vitrocerámicas, radiadores y electrodomésticos pendientes de instalar en los domicilios.

Los arrestados realizaban un estudio previo de los lugares donde iban a cometer los asaltos, llegando a recorrer distancias de hasta 1.000 km diarios, y cuando desmantelaban las viviendas guardaban los efectos en garajes o inmuebles de seguridad en Madrid.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un grupo criminal había robado en el interior de una urbanización de viviendas en Santander. En este recinto los autores sustrajeron las calderas de las viviendas de dos de los portales del edificio. Las primeras gestiones permitieron identificar a un sospechoso y un vehículo utilizados por los miembros de la organización.

El trabajo coordinado de los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional condujo a la identificación de los integrantes de esta red de los que ya se tenía indicios de su participación de robos en Cantabria y que residían en la Comunidad de Madrid.

EL DESTINO FINAL

La red actuaba organizada en células operativas independientes, realizando un estudio previo de los lugares donde robaban. Para conseguir su objetivo utilizaban varios vehículos y recorrían distancias de hasta 1.000 kilómetros a diario.

Una vez en el lugar seleccionado, el grupo criminal se repartía las funciones a ejecutar; unos vigilaban el entorno a fin de alertar de la posible presencia policial, mientras que el resto accedía al interior y desmantelaba las viviendas, normalmente de madrugada.

A continuación cargaban los efectos sustraídos en una o varias furgonetas y los trasladaban a diferentes garajes y viviendas se seguridad en Madrid. Finalmente, la gran mayoría de efectos sustraídos eran remitidos a Rumania donde eran distribuidos en el mercado ilícito, con lo que obtenían elevados beneficios.

Durante el transcurso de la investigación, tres integrantes de una de las células delictivas fueron sorprendidos en Palencia robando 11 chalets de la capital castellano leonesa.

Asimismo, los agentes interceptaron una furgoneta de transporte internacional en el término municipal de Brihuega (Guadalajara) con equipamiento de cocina y otros efectos sustraídos en alguno de los robos investigados.

Con la información obtenida, los investigadores lograron localizar y detener a 15 miembros más de la organización en Madrid y en las localidades de Fuenlabrada, Coslada y Leganés.

Además, se realizaron 11 registros, nueve de ellos en domicilios y dos en locales utilizados por el entramado criminal, donde se recuperaron gran cantidad de electrodomésticos procedentes de los robos, multitud de herramientas de gran valor (destornilladores electrónicos, amoladoras con sus discos, taladros, lijadoras y compresores), ordenadores, teléfonos móviles y herramientas utilizadas para la comisión de los robos.

La investigación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria, por el Grupo I de la Sección de Europa del Este de la UDEV- Central de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional y el Grupo 2º de la UDEV de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria.