Copiaba los datos de las tarjetas bancarias de sus clientas y llamaba a líneas de tarot telefónico

ESTAFADORES_CREDITO_TARJETAS
ESTAFADORES_CREDITO_TARJETAS |Archivo

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a una mujer de 41 años, identificada como M.G.P. y que trabajaba en un establecimiento de venta de productos de peluquería y estética, que supuestamente copiaba datos de las tarjetas bancarias de sus clientas para pagar servicios de videncia, en concreto para realizar llamadas a las líneas de tarot telefónico

Hasta ahora han sido identificadas seis víctimas, una de las cuales recibió cargos fraudulentos en su cuenta por más de 1.500 euros, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa.

Las investigaciones comenzaron cuando los agentes recibieron varias denuncias de mujeres que decían haber recibido cargos en sus tarjetas de crédito por llamadas realizadas a servicios de tarot y videncia telefónica que ellas no habían efectuado.

Todas las denunciantes afirmaban, además, que sus tarjetas bancarias no habían sido sustraídas y que ignoraban de qué manera podían haber sido clonadas, mientras que una de las mujeres había recibido cargos en su tarjeta por valor de más de 1.500 euros.

TODAS HABIAN COMPRADO EN EL MISMO ESTABLECIMIENTO DE PELUQUERIA

En una primera fase, los agentes dirigieron sus pesquisas a localizar puntos en común entre las víctimas, en concreto seis mujeres que no se conocían entre sí. Del análisis de sus declaraciones y de la información aportada por éstas, se obtuvo el

único nexo donde la vida de las seis se había cruzado, y es que días antes de que comenzaran los cargos, todas habían efectuado compras en el mismo establecimiento, un comercio de productos de peluquería y estética.

Una vez obtenidos los datos de las empresas de tarot a favor de las cuales se realizaron los pagos fraudulentos y de los números de teléfono desde los que se habían realizado las llamadas, los investigadores pudieron localizar y proceder a la detención de la titular de la línea telefónica desde la que se efectuaban los cargos, que resultó ser una empleada del establecimiento que todas las víctimas habían visitado con anterioridad a las estafas.

Esta mujer aprovechaba los pagos de las clientas para memorizar y copiar los datos de sus tarjetas de crédito y así realizar las llamadas a las líneas de tarot telefónico. Las investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Medios de Pago de la UDEF