Comienza en Nueva Zelanda el juicio de extradición de Dotcom a Estados Unidos

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Con casi cuatro años de retraso, el juicio contra el alemán Kim Dotcom comenzó en Nueva Zelanda con nuevos intentos de la defensa aplazar su extradición a EEUU, donde se le acusa de piratería informática multimillonaria.

Junto con Dotcom, fundador del clausurado portal Megaupload, comparecieron su compatriotas Mathias Ortmann y Finn Batato y el holandés Bram van der Kolk, exdirectivos de la citada compañía de descargas e intercambio de archivos en Internet.

Los abogados de los acusados, actualmente bajo libertad condicional, pidieron la suspensión o aplazamiento del juicio en el distrito de Auckland, a lo que se opuso la Fiscalía, según la emisora Radio New Zealand.

El inicio del juicio se ha visto aplazado una decena de veces desde que Dotcom y sus exsocios fueron detenidos en 2012 en una operación policial que contó con la colaboración del FBI por presunta violación de derechos de autor, crimen organizado y lavado de dinero.

A Megaupload se le atribuye haber causado más de 500 millones de dólares en pérdidas a la industria del cine y de la música al alojar supuestamente material pirata y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares.

"Este caso no se centra en mí, sino en cuánto control se le da a las empresas estadounidenses y al Gobierno estadounidense sobre Internet", escribió Dotcom antes de comenzar el juicio en su cuenta de Twitter.

Uno de sus abogado, Ron Mansfield, argumentó que la ley de derechos de autor neozelandesa protege a su cliente y agregó que el tribunal debería escuchar el resultado de un análisis de expertos sobre la interpretación de la norma antes de proseguir con el juicio.

Los acusados también se quejan de que no han podido acceder a sus fondos congelados para poder costear los gastos de expertos y abogados en Estados Unidos, y de que la Fiscalía incurre en conflicto de intereses al representar a la Policía neozelandesa y al Gobierno estadounidense.

Para el abogado de Ortmann, Grant Illingworth, en caso de que el juez desestime sus peticiones se corre el peligro de "socavar la confianza de la gente en el sistema judicial".

"Lo que está en juicio no es si tendrán un juicio justo cuando sean extraditados, sino si tendrán un proceso de extradición justo", acotó Illingworth en declaraciones recogidas por la agencia local NZN.

Sin embargo, la fiscal Christine Gordon quiere que los pedidos de aplazamiento o suspensión del proceso se resuelvan a lo largo del mismo proceso o incluso en Estados Unidos.

A la vista acudieron una quincena de abogados de las diversas partes, en la que Batato se representa a sí mismo, mientras que Dotcom, de más de dos metros de altura y casi 140 kilogramos de peso, se sentó en una silla ergonómica de cuero que se trajo de su mansión porque dice tener problemas de espalda.

El juez Nevin Dawson deberá determinar si se debe extraditar a Estados Unidos a los cuatro informáticos para que sean juzgados en un caso seguido de cerca por la industria cinematográfica y discográfica de ese país.

Megaupload llegó a tener 50 millones de usuarios y a representar el 4 por ciento del tráfico mundial de Internet.

Hasta ahora, el único condenado de los siete miembros de Megaupload acusados en Estados Unidos es el programador estonio Andrus Nomm, quien en febrero pasado fue sentenciado en ese país a poco más de un año de cárcel tras admitir su participación en la violación de los derechos de autor.

Está previsto que el juicio de extradición en Nueva Zelanda dure al menos cuatro semanas, si no se producen nuevos aplazamientos.