Carcaño tendrá que declarar tras acusar a su hermano de matar a Marta del Castillo

  • Carcaño dice ahora que su hermano mató a la joven tras golpearla con la culata de una pistola

El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, tiene previsto citar a declarar como testigo a Miguel Carcaño, el único condenado por la muerte de Marta del Castillo, tras su nueva declaración en la que acusa a su hermano de la muerte y asegura que el cadáver de la joven está enterrado en un finca de La Rinconada.

Fuentes judiciales han informado de que la nueva declaración prestada por Carcaño ante el Grupo de Menores de la Policía Nacional ha llevado al juez instructor del caso a incoar "nuevas" diligencias previas que no tienen nada que ver con la pieza separada que mantiene abierta sobre el paradero del cuerpo de Marta del Castillo.

Por el momento no ha trascendido la fecha de declaración de Carcaño, aunque previsiblemente tendrá lugar tras la Feria de Sevilla, según las fuentes consultadas por Europa Press, que también han señalado que en función del contenido de la declaración el magistrado decidirá si llama o no a declarar al hermano de Carcaño.

CARCAÑO DICE QUE SU HERMANO MATÓ A LA JOVEN

Miguel Carcaño, el único condenado por la muerte de la joven sevillana Marta del Castillo, ha detallado en su última declaración --la séptima distinta que presta-- ante el Grupo de Menores de la Policía Nacional una nueva versión de los hechos en la que inculpa por primera vez a su hermano, Francisco Javier Delgado, al que señala como autor del crimen de la joven tras golpearla con la culata de una pistola de su propiedad, dado que trabajaba en ese momento como vigilante de seguridad.

En este sentido, fuentes de la investigación han informado de que, en una declaración prestada de manera voluntaria ante los agentes del Grume, Miguel Carcaño habría asegurado que los hechos tuvieron lugar sobre las 22,00 horas del día 24 de enero de 2009 en una vivienda de León XIII, cuando el asesino confeso y su hermano iniciaron una discusión por motivos económicos.

De este modo, y según las fuentes, Francisco Javier Delgado le habría achacado a su hermano que se hubiera gastado el dinero previsto para pagar la hipoteca del inmueble, momento en el que Marta del Castillo "se metió por medio" para mediar e intentar evitar que la discusión fuera a más, momento en el que Francisco Javier Delgado le propinó un golpe con la culata de la pistola que le causó la muerte.

EL CUERPO, EN UNA ZANJA DE LA RINCONADA

A continuación, y según ha declarado ahora Miguel Carcaño, ambos trasladaron el cuerpo en coche a una zanja ubicada en una finca de la localidad de La Rinconada, lugar en el que enterraron el cadáver, una declaración ésta que ha motivado incluso que Carcaño haya salido dos veces de la cárcel de Morón de la Frontera donde se encuentra interno a fin de indicar a la Policía el lugar exacto donde fue escondido el cuerpo de Marta.

Según las fuentes consultadas por Europa Press, Carcaño también habría exculpado en esta nueva declaración al 'Cuco' -ya en libertad después de cumplir la condena impuesta por encubrir el crimen- y a Samuel Benítez, que fue absuelto inicialmente por la Audiencia Provincial de un delito de encubrimiento, aunque el Tribunal Supremo ha ordenado a la Audiencia que dicte una nueva sentencia sobre su caso.

La nueva versión ofrecida por Miguel ha propiciado que la Policía Nacional haya imputado por homicidio a su hermano, quien compareció ante los investigadores el pasado jueves aunque se acogió a su derecho a no declarar al no conocer los hechos que la Policía le atribuía.

21 AÑOS Y TRES MESES DE CARCEL

Fuentes judiciales han restado credibilidad a la nueva versión ofrecida por Miguel Carcaño cuatro años después de ocurridos los hechos, dadas las sucesivas versiones que ha dado sobre la muerte de la joven, y han instado a esperar el resultado que ofrezca la investigación puesta en marcha por el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que ya instruyó el asesinato de la joven.

En una sentencia conocida el 13 de enero de 2012, la Audiencia Provincial condenó al asesino confeso de la joven, por un delito de asesinato, a 20 años de prisión y la prohibición de residir en la misma localidad o ciudad donde lo hagan los padres y las dos hermanas de la víctima durante 30 años, así como de aproximarse a menos de 500 metros y de comunicarse por cualquier medio con ellos por el mismo espacio de tiempo.

Posteriormente, el Tribunal Supremo decidió elevar la condena un año y tres meses por un delito contra la integridad moral a cuenta del sufrimiento provocado a los padres de la víctima con sus constantes cambios de versión sobre el paradero del cuerpo, paradero que a día de hoy sigue sin conocerse.