Asunta tenía "limitadas sus capacidades de defensa" cuando murió

  • El pelo de Asunta registró "consumos repetitivos" de dos sustancias sedantes
  • El consumo de alimentos y la tolerancia desarrollada pudieron influir en el tiempo de inicio de los síntomas de sedación

El pelo de Asunta Basterra registró "consumos repetitivos" de dos sustancias sedantes diferentes en los meses anteriores a su muerte y durante un "periodo prolongado de tiempo" y en el momento de su fallecimiento estaba "gravemente intoxicada" y era "incapaz de defenderse".

Así lo han asegurado los peritos que han comparecido este martes en el juicio por la muerte de la niña Asunta Basterra y que han hablado sobre los estudios realizados en relación al contenido gástrico, sangre, orina y pelo de la niña.

Además de la alta concentración en sangre de lorazepam -principio activo del Orfidal- que Asunta tenía en el momento de su muerte, los peritos encontraron restos de ésta y otra benzodiacepina -nordiacepam-- en el pelo de la menor.

Según han contado ante el jurado, esto supone que Asunta estuvo sometida a "consumos repetitivos" de estas dos sustancias sedantes durante los meses anteriores a su muerte -entre tres y cuatro-- y que la administración se produjo en un "periodo prolongado de tiempo" para dejar rastros en el pelo. No obstante, no es posible determinar ni el periodo concreto de consumo ni la dosis que la niña tomó para producir estos hallazgos.

EN EL MOMENTO DE LA MUERTE

Por otra parte, y teniendo en cuenta la concentración en sangre de lorazepam en el momento de la muerte, los peritos han asegurado que Asunta estaba "gravemente intoxicada" cuando falleció, en un grave estado de "sedación" y con sus "capacidades de defensa muy limitadas".

"Era incapaz de defenderse", ha explicado uno de los peritos, que ha recordado que las cantidades halladas -por encima de los 0,50 microgramos por mililitro de sangre-- están "en rango tóxico para personas adultas".

Los investigadores encontraron restos de este fármaco en la orina de la niña, ya que había comenzado a eliminarse, y estaba también en contenido gástrico sin absorber. Por esta circunstancia, los peritos han explicado que se desconoce la concentración máxima que habría alcanzado si se hubiese absorbido completamente.

En el ámbito teórico, la concentración máxima de lorazepam en sangre se adquiere entre media hora y tres horas después de absorberse y los efectos comienzan de 15 a 45 minutos después. No obstante, los peritos han recordado que existen factores que pueden alterar este periodo, como el haber consumido alimentos con el fármaco, lo que retrasaría su absorción y el inicio de los síntomas.

Sobre la posibilidad de que Asunta pudiese caminar tiempo después de haber consumido el lorazepam, los expertos han recordado que los síntomas aparecen gradualmente, comenzando por la sensación de cansancio y somnolencia. "Una vez tomado la persona no se cae al suelo de un mazazo", ha apuntado una de las peritos, que ha dejado abierta también la posibilidad de que fuese administrado en varias tomas.

Finalmente, los investigadores han recordado que un consumo prolongado de esta sustancia provoca "tolerancia", lo que no influye en su ritmo de absorción pero si en los efectos. "Su cerebro se va acostumbrando y tardan más en aparecer los síntomas o es necesario repetir dosis para conseguir los mismos efectos", han aclarado.

CUATRO HORAS DESPUES DE LA COMIDA

Las peritos que analizaron el contenido gástrico de Asunta determinaron que en el momento de su muerte los alimentos que había comido estaban "parcialmente digeridos", lo que implica que la niña falleció como máximo cuatro horas después de la comida, sobre las 19.00 horas.

En este sentido, los peritos han rechazado que el lorazepam influya en el ritmo de la digestión y han negado categóricamente que el periodo de digestión pueda extenderse más allá de las seis horas, cuando "el estómago estaría ya vacío".

Paralelamente, y dado que no fue localizado líquido en el contenido gástrico de Asunta, el informe establece que la niña no habría ingerido ningún líquido al menos desde una hora antes de su muerte.

RESTOS EN LA CARA

Los investigadores que analizaron los restos de origen biológico localizados en la cara de la víctima, evidenciados por la luz forense, han explicado que se correspondían con mica, aceites vegetales y material proteico de origen vegetal.

En esta línea, han determinado que estos restos son compatibles con "crema facial" o "algún otro tipo de producto cosmético".