44 provincias permanecerán en alerta por frío, nieve, aludes, viento, lluvias y olas

  • Doce mil hectáreas anegadas y 20 evacuados por la crecida del Ebro en Aragón
  • Sólo se libran Canarias, el suroeste peninsular y Ceuta

La alerta por frío, nieve, aludes, viento, lluvias y olas se mantiene mañana en 44 provincias del país, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En concreto, se prevé alerta amarilla por nevadas en Cádiz, Córdoba, Málaga, Albacete, Ciudad Real, Toledo, Salamanca, Soria, Zamora, Barcelona, Lérida, Tarragona, Navarra, Alicante, Castellón, Valencia, Lugo, Orense, Mallorca y La Rioja.

Mientras, en las provincias de Granada, Jaén, Cantabria, Avila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Alava, Vizcaya, Guipúzcoa y Asturias, la alerta por nieve se ha elevado a naranja, donde se espera una acumulación de hasta 22 centímetros en las montañas. Además, también están en alerta amarilla por aludes Huesca, Navarra y Lérida.

Durante este miércoles, se ha activado la alerta amarilla por frío en Granada, Jaén, Teruel, Cantabria, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Avila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Zamora, Barcelona, Gerona, Tarragona, Madrid, Navarra, La Rioja, Vizcaya, Guipúzcoa y Murcia, que se elevará a naranja en las provincias de Huesca y Lérida con mínimas de hasta -10¦C.

En cuanto a los fenómenos costeros, Cadiz Granada, Melilla, Castellón, Tarragona e Ibiza y Formentera registrarán alerta amarilla y, en Almería, Gerona, Mallorca y Menorca se prevé alerta naranja por el mismo fenómeno.

También se ha decretado alerta amarilla generalizada por viento en las provincias de Almería, Granada, Huesca, Gerona, Tarragona, Ceuta, Melilla, Castellón, Ibiza y Formentera, Menorca y Murcia, mientras que en el mismo nivel, pero por lluvias, estará en alerta Mallorca.

Así, el área cantábrica y Baleares registrarán cielos cubiertos, con precipitaciones que pueden ser localmente fuertes o persistentes e ir ocasionalmente acompañadas de tormenta. Asimismo, se prevén algunas precipitaciones, de carácter más disperso, en otras zonas del norte y centro de la Península y de Andalucía oriental, tendiendo a remitir por la tarde-noche.

El resto del país registrará también intervalos nubosos, sin descartar algún chubasco débil y aislado, tendiendo a quedar poco nuboso al final del día. En Canarias los cielos estarán nubosos en el norte de las islas, donde no se descarta alguna lluvia débil en las de mayor relieve, mientras que también se registrarán intervalos nubosos en el sur.

NIEVE AL NIVEL DEL MAR

La cota de nieve durante este miércoles bajará de 400 metros a 0 en el cantábrico oriental y en el área pirenaica; de 500/800 metros descenderá a 200/400 metros en el resto de la mitad norte y centro de la Península y de 800/1.000 metros irá bajando a 500 en el sur y en Baleares.

Los termómetros descenderán, salvo en Cataluña y en Canarias, donde permanecerán con pocos cambios. Asimismo, las heladas se registrarán en buena parte del interior peninsular, donde serán más intensas en zonas altas, siendo localmente fuertes en Pirineos.

El viento soplará de componente norte en la mayor parte del país, conintervalos de fuerte en el litoral de Galicia, e incluso rachasmuy fuertes en el noreste peninsular y en todo el área mediterránea.

LA CRECIDA DEL EBRO: 12.000 HECTAREAS ANEGADAS Y 20 EVACUADOS

La crecida del Ebro afecta en Aragón a unas 12.000 hectáreas de terreno, de las que 8.000 son de cultivo, y ha motivado la evacuación de una veintena de vecinos del barrio rural de Monzalbarba en Zaragoza tras la rotura hoy de una mota de contención.

A primera hora de la tarde, los bomberos de Zaragoza han evacuado a una veintena de vecinos de este barrio de la capital, que lo han solicitado de forma voluntaria, pese a que no corrían riesgo, y que pasarán la noche realojados en casas de familiares, han informado fuentes de los Bomberos.

La punta de aumento de caudal del Ebro llegó ayer a Aragón, y hoy lo ha hecho en Zaragoza, en una crecida que será sostenida durante unas 24 horas, hasta el jueves cuando empiece a descender de forma lenta, según han indicado fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

A las 18.00 horas de hoy, el río pasaba por la capital aragonesa con un caudal de 1.709 metros cúbicos por segundo -por debajo de los 1.800 inicialmente previstos- y una altura de 4,67 metros, con tendencia a estabilizarse, pese a que se mantiene en nivel de alerta roja.

La estación navarra de Castejón registraba a esta misma hora 1.169 metros cúbicos por segundo y una altura de 5,57 y el nivel de aviso ha bajado a amarillo, de prealerta.

Pese a las afecciones y la inquietud que el aumento del caudal del Ebro provoca en estas poblaciones ribereñas, la crecida sigue siendo también un atractivo para los ciudadanos que, en el caso de Zaragoza, se acercan a los puentes y paseos cercanos al cauce para comprobar por sí mismos cómo el agua embarrada arrastra a gran velocidad algunas ramas de árboles.