El 20 de marzo es el “Día Mundial de la Felicidad” y como ya es tradición Naciones Unidas realiza el Informe Mundial de la Felicidad. Se trata de una encuesta histórica tras un análisis de 156 países “más felices”.
El ranking está encabezado por Finlandia, seguida de Noruega, Dinamarca e Islandia. Nuestro país ocupa el puesto 36.
¿CÓMO SE MIDE LA FELICIDAD? ¿ES POSIBLE MEDIRLA?
Este informe utiliza como factores la renta per cápita, el apoyo social, la esperanza de una vida sana, la libertad social, la generosidad y la ausencia de corrupción.
Paradójicamente, es en los países más felices en los que se registran mayores tasas de suicidio, según un estudio elaborado por el Instituto Legatum. Uno de cada dos suecos vive solo. Uno de cada cuatro suecos muere solo… y nadie reclama su cuerpo. “Las personas descontentas pueden sentirse particularmente hastiadas de la vida en lugares felices. Estos contrastes pueden incrementar el riesgo de suicidio”, declaraba el profesor Andrew Oswald, de la Universidad de Warwick y responsable de la investigación.
El productor y director de cine Gardini, también, realiza una crítica a los valores y sistemas nórdicos con su película “La teoría sueca del amor.” Revela la existencia de grupos que se han ido a vivir a los bosques en comunidad buscando la felicidad que no tenían.
A lo que el conocido sociólogo y filósofo, Zygmunt Bauman, alega que “los nórdicos han perdido las habilidades de la socialización. Al final de la independencia no está la felicidad, está el vacío de la vida, la insignificancia de la vida y un aburrimiento absolutamente inimaginable.” Porque como él mismo dice: “No es verdad que la felicidad signifique una vida libre de problemas. Una vida feliz implica tener que superar los problemas.”
