La mujer en los videojuegos: Hipersexualizada y dependiente del hombre

Joven, guapa, hipersexualizada y dependiente de un hombre, así es la imagen de la mujer que proyectan las portadas de los videojuegos en nuestro país.

Es una de las conclusiones de un estudio que han realizado dos profesoras de la Universidad Complutense de Madrid que dice, que los personajes femeninos que protagonizan las portadas de los videojuegos en este país suelen responder al perfil de mujer "joven, guapa, hipersexualizada y dependiente de un hombre".

Las investigadoras Noelia García, del departamento de Ingeniería del Software e Inteligencia Artificial, y Tamara Bueno, de la Facultad de Ciencias de la Información, analizaron las carátulas de videojuegos vendidos en España entre 2011 y 2015 en las que aparecían mujeres. En el 95% de los casos, las féminas interactivas eran jóvenes y guapas.

En el 2015, en el 19,4% de las portadas protagonizadas por personajes femeninos la mujer aparecía hipersexualizada, una cifra que descendió ligeramente desde el 24,5% registrado en 2011. Según las responsables del estudio, ese descenso es consecuencia de las quejas de los consumidores, "contrarios a los estereotipos de género".

Sin embargo, esa leve mejoría se ha visto acompañada de un mayor porcentaje de mujeres que aparecen como personas dependientes de otro personaje, habitualmente un varón (algo que se dio en 2015 en el 16,1% de las portadas analizadas, frente al 9,1% de 2011). Además, en más de la mitad de los títulos interactivos para jugadores mayores de 12 años (51,4%), la protagonista aparece con "pose seductora".

También ha disminuido el porcentaje de personajes femeninos que aparecen como autosuficientes en las carátulas: del 66,4% de 2011 pasó a ser del 64,5% en 2015.

García considera "alarmante" que se sigan difundiendo roles de objeto sexual o de mujer dependiente en los videojuegos: "Se ha observado una asociación entre la sensualidad de los personajes femeninos y otras variables como la violencia y la infantilización de la mujer que podrían distorsionar el concepto de sexualidad entre los menores", denuncia.