El maquinista queda libre con cargos tras declarar por homicidio imprudente ante el juez

  • Tras prestar declaración durante dos horas ante el juez Aláez
  • Los operarios retiran de la vía la máquina del tren siniestrado

Francisco José Garzón Amo, maquinista del tren siniestrado en Santiago, Francisco José Garzón, ha quedado este domingo en libertad con cargos tras testificar durante dos horas ante el juez que instruye la causa.

Se le ha retirado el pasaporte y tendrá la obligación de presentarse cada semana en el juzgado. Además, el instructor lo ha inhabilitado para seguir pilotando ferrrocarriles.

El conductor del convoy que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol, imputado por homicidio por imprudencia, ha sido trasladado a las 18:19 horas de hoy a las dependencias judiciales en Compostela, adonde lo condujo una patrulla desde la comisaría de Policía Nacional en la ciudad.

Sobre las 19:30, Garzón ha sido llevado a la sala ante el magistrado, momento en que éste ha hecho entrega a las partes de una copia del atestado policial sobre el siniestro, ocurrido a unos dos kilómetros de la estación de Santiago, en Angrois.

79 VÍCTIMAS MORTALES

El fallecimiento de una ciudadana estadounidense ha elevado a 79 el balance provisional de víctimas mortales en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela, según ha informado hoy la Consellería de Sanidad. La misma consellería indica que permanecen ingresadas en los hospitales gallegos un total de 70 personas, de las que 22 se encuentran en estado crítico, de ellos dos menores.

La persona fallecida por las heridas del accidente se encontraba ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

En la noche del siniestro fueron trasladas desde el lugar de la tragedia a hospitales gallegos un total 178 personas, a las que progresivamente se les ha ido el alta.

Los heridos son naturales de siete países: España, Argentina; Venezuela; Colombia; Perú; Estados Unidos y Reino Unido.

DECLARAN CON TESTIGOS LOS SUPERVIVIENTES

Por otra parte, la Policía ha empezado a tomar declaración como testigos a supervivientes del descarrilamiento del tren que se produjo el pasado miércoles en Santiago de Compostela y que provocó la muerte de 79 personas y dejó heridos a más de un centenar de pasajeros.

La Policía Judicial ha contactado con los supervivientes que resultaron ilesos y aquellos que sus heridas le permitían desplazarse hasta dependencias policiales.

En esta toma de declaraciones se les está preguntando a los pasajeros del Alvia accidentado cómo había transcurrido el viaje hasta el momento en que el tren descarriló, pasadas las 20.30 horas del miércoles en la curva A Grandeira, en el lugar de Angrois, a unos cuatro kilómetros de la estación ferroviaria de Santiago de Compostela.

La Policía, que se encarga de elaborar el atestado sobre el siniestro que debe entregar al juez, intenta averiguar si los pasajeros habían percibido algo que les resultase extraño durante el viaje y cómo se desarrollaron los acontecimientos posteriores al descarrilamiento.

LOS OPERARIOS RETIRAN DE LA VIA LA MAQUINA SINIESTRADA

Por su parte, los operarios han retirado de la vía esta madrugada la locomotora del tren siniestrado el pasado miércoles a unos kilómetros de la estación de Santiago de Compostela, que sigue esta mañana en Angrois a la espera de ser trasladada a la nave donde la Policía custodia las piezas del convoy.

La operación para sacar la locomotora se ha completado en torno a las cinco de la madrugada.

Las piezas del tren accidentado se encuentran custodiadas por la Policía en una nave de la parroquia de A Escravitude, en Padrón (A Coruña).

Estas instalaciones son propiedad de una empresa de transportes, colaboradora de la empresa propietaria de las dos máquinas de grandes dimensiones que han sacado las piezas de la vía en el lugar del accidente.

La retirada de la locomotora permitirá reabrir mañana, según las previsiones de Adif, la tercera vía de la línea -las otras dos recuperaron el tránsito ferroviario en la mañana del viernes-.