La pequeña cría de jirafa que nació el pasado 8 de abril, ya ha pasado sus primeras horas en la pradera africana del Zoo Aquarium de Madrid.
El pequeño macho, que pesa más de 90 kilos, ya se mueve con total soltura y seguridad, lo que le permite corretear por la pradera y explorar cada rincón. Al mismo tiempo, se familiariza con la instalación para cuando tenga que compartirla con las cebras y ñus, que por ahora, se mantienen fuera de la misma como se establece en estos casos.
Tatu, la mama del "jirafito", se esta comportando como una buena progenitora. Durante la salida al exterior ha estado pendiente de su cría en todo momento y ha vigilado sus movimientos, controlando cómo se relaciona con las otras jirafas del grupo y prodigándole gestos de afecto continuamente.
Tatu, a pesar de ser mama primeriza, demuestra cómo el instinto materno es uno de los comportamientos más intensos y prioritarios en todos los seres vivos. Los cuidados que las madres procuran a sus crías, muchas veces prevalecen a su propio bienestar.
Tatu y su pequeñín felicitan a todas las mamas que el próximo domingo celebran su día.
Los visitantes del Zoo de Madrid podrán ver a la cría de jirafa en la pradera exterior siempre que las condiciones climatológicas lo permitan, si no pueden seguir disfrutando de ella en la instalación de invierno, donde es visible para todo el mundo.
