El miedo al maltratador y no perjudicarlo frena la denuncia de muchas maltratadas

El miedo al maltratador y a no ser creídas, la vergüenza y el no querer perjudicar al agresor son los principales motivos que impiden a las víctimas de violencia machista denunciar la situación de malos tratos que están sufriendo.

Así se desprende de un nuevo estudio presentado y promovido por la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género, con el objetivo de conocer las motivaciones que impiden a las víctimas denunciar y utilizar los recursos de protección.

Para su realización se ha entrevistado a 50 mujeres víctimas de violencia machista, de las que 40 no habían denunciado a su agresor mientras que las otras 10 sí lo habían hecho.

De este estudio se desprende que el principal motivo por el que estas mujeres no denuncian es por miedo: al agresor, al proceso judicial, a no ser creídas, a que la protección que les ofrezcan no sea efectiva, a perder a sus hijos, a no tener medios económicos y a que las traten de "modo prejuicioso".

Por detrás se sitúan la vergüenza -todas las entrevistadas coinciden en que nunca contarían determinadas cosas delante de un tribunal- y el no perjudicar al agresor, es decir, quieren evitar las repercusiones negativas que una denuncia puede tener en el estatus social y laboral de éste.

También la culpabilidad, el temor a represalias, querer estar tranquilas y las presiones familiares o del entorno frenan a estas mujeres a acudir a la policía o al juzgado. No obstante, el estudio refleja que estos últimos inhibidores de la denuncia están "perdiendo fuerza" al existir cada vez más información y concienciación social.

La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, ha recordado que sólo el 28,6 por ciento de las que han sufrido violencia física, sexual o miedo de su pareja o expareja ha denunciado, según los resultados de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015, que fue presentada en marzo. Por ello, ha pedido a estas mujeres que "den un paso adelante y denuncien" para que puedan estar protegidas.

CASI LA MITAD NO DENUNCIÓ

Casi la mitad de las mujeres víctimas de violencia machista (un 44,6%) no denunció la situación por "no conceder suficiente importancia a la violencia de género sufrida"; un 26,56% por miedo; y un 21% por vergüenza, porque no querían que nadie supiera lo sucedido.

La criminóloga y psicóloga forense Pilar Menchón ha subrayado que hay que tener en cuenta que el proceso de finalizar una relación de violencia machista es "largo y con muchas dificultades", en el que las víctimas sufren un deterioro psicológico que en muchas ocasiones impide que tomen decisiones y busquen salidas a su situación.

Este deterioro, ha explicado, aumenta la indefensión y provoca que limiten su iniciativa de dejar la relación, y, por tanto, de denunciar. Además, la experta ha indicado que a ello se une que cuando el maltratador "nota cambios" en la mujer emplea más conductas de abuso, control y amenaza para tratar de evitar que la víctima pida ayuda.

De esta forma, la ayuda médica y psicológica, la formación, facilitar su incorporación al mercado laboral y ayudar a identificar lo que les está ocurriendo son algunas de las medidas que los expertos participantes en el estudio han propuesto para que las víctimas logren salir de la situación de malos tratos.

Por su parte, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, ha recordado que a pesar de dificultades, se está avanzando cada vez más en la lucha contra la violencia machista.