Chen Hongzhi se levanta cada mañana creyendo que tiene 17 años y que su vida sigue siendo la de siempre. Pero no es así. Hongzhi tiene 25 años y debe convivir cada día con las consecuencias de un accidente de tráfico. Hongzi es incapaz de generar nuevos recuerdos, cada día tiene que empezar de cero.
La madre de este joven taiwanés se ha convertido en su principal apoyo desde que su padre falleció el año pasado. Cada mañana, cuando se levanta, su madre le recuerda que ya no tiene 17 años y le entrega a Hongzhi su posesión más preciada: un cuaderno. Este cuaderno, en el que el joven apunta absolutamente todo lo que le pasa, ha "remplazado" la parte de su cerebro que se dañó en el accidente. Con su ayuda puede recordar cosas tan útiles como saber cuanto dinero gana recogiendo plástico en la calle o con quién se ha encontrado.
Según narra el Daily Mail Online, Hongzhi escribe todos los días en su libreta aunque la realidad es que casi ha olvidado cómo escribir. Sus anotaciones se basan en una mezcla de caligrafía "habitual" con una fonética.
La ayuda de sus vecinos también es algo que sirve de apoyo a esta familia. La generosidad de las donaciones de quienes les rodean, así como sus visitas y demás ayudas, suponen un respiro para la madre del joven.
Su madre aún tiene la esperanza de que estas secuelas no vayan a mas y que, incluso, con el tratamiento adecuado Chen pueda progresar.
