Una de las hipótesis que baraja la Guardia Civil es que la asesina de Gabriel no actuó sola

  • La madre de Gabriel pide "que se queden con lo bueno de mi hijo" y "no se hable" de ella
  • Fue detenida cuando transportaba el cuerpo del pequeño en el maletero del coche

Ana Julia Quezada, detenida cuando transportaba el cuerpo sin vida del pequeño Gabriel en el maletero de su coche, continúa en los calabozos de la Guarcia Civil a espera de pasar a disposición Judicial. Sin embargo, fuentes de la investigación aseguran que siguen los interrogatorios y que van a intentar agotar las 72 horas que existen legalmente, para poder conseguir más información sobre lo ocurrido tras la desaparición de Gabriel el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas, en Nijar (Almería).

Están abiertas todas las hipótesis, pero la Guardia Civil baraja la posibilidad de que la detenida no actuara sola y pueden producirse nuevas detenciones en los próximos días. Además, las autoridades están intentando esclarecer el móvil del crimen. En este sentido, las Fuerzas de Seguridad se están centrando en revisar el pasado de esta mujer en España, especialmente en Burgos, donde residió unos años. En 1995 llegó a la ciudad castellana procedente de su país natal, República Dominicana, y allí se instaló con dos hijas de 2 y 4 años. La mayor falleció en 1996 al caer desde una ventana a un patio interior, un caso que se cerró como una muerte accidental.

El hallazgo por parte de Ana Julia de la camiseta de Gabriel Cruz el sábado 3 de marzo, puso sobre ella el foco de la investigación de la Guardia Civil. La prenda apareció cuatro días después de que fuera visto por última vez el menor junto a una depuradora a unos 4 kilómetros de Las Hortichuelas. Los agentes no se explicaban que la camiseta hubiera aparecido en una zona que había sido inspeccionada por voluntarios y especialistas y tampoco parecía haber sufrido especialmente el deterioro tras días de lluvias y mal tiempo en la zona.

La Guardia Civil custodia desde este domingo una finca en el Valle de Rodalquilar, a unos cinco kilómetros al sur de Las Hortichuelas, en el sentido opuesto hacia donde se centraron las batidas de búsqueda. Se trata de una finca con varios pozos que tiene una especial vigilancia por ser uno de los escenarios del crimen de Gabriel.

El cuerpo de Gabriel se encuentra en estos momentos en el depósito anatómico-forense de Almería, a la espera de que la autopsia revele la causa de la muerte y la fecha en la que ocurrió, ya que se cree que Gabriel falleció pocas horas después de su desaparición.