El rey ha elogiado hoy la labor del Instituto Cervantes, "una institución clave para la proyección mundial" de la lengua española, y ha animado a seguir trabajando para que el aprendizaje del español siga siendo una "opción preferente" para multitud de personas en el mundo.
Don Juan Carlos, acompañado de doña Sofía y de la infanta Elena, ha trasladado este mensaje a los patronos del Instituto Cervantes, institución que este año cumple su vigésimo aniversario, en la reunión que ha presidido en el palacio de la Zarzuela.
A la sesión también han acudido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los ministros Trinidad Jiménez (Asuntos Exteriores), Ángel Gabilondo (Educación) y Ángeles González-Sinde (Cultura), así como la mayoría de los patronos de esta institución.
Entre ellos, la escritora Ana María Matute, galardonada con el premio Cervantes 2010, a quien don Juan Carlos ha saludado afectuosamente al inicio de la reunión.
Al patronato asistieron por primera vez cuatro nuevos patronos: José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española; la escritora colombiana Laura Restrepo; el escritor Jordi Sierra i Fabra y Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine.
En su discurso, don Juan Carlos ha agradecido tanto a la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, como a los que la precedieron en el cargo el "dinamismo" y el "crecimiento" que ha experimentado esta institución en los últimos veinte años.
En este sentido, ha recordado que el Cervantes, presente actualmente en 77 ciudades de 44 países, es una de las instituciones "más apreciadas" en estos momentos por los españoles.
Don Juan Carlos ha opinado que esta institución debe servir para "ampliar horizontes, imaginar nuevos caminos y abrirse a la innovación permanente" y ha puesto como ejemplo que ya se puede aprender español incluso a través de dispositivos móviles, uno de los proyectos en los que hará más hincapié el Cervantes de cara al futuro.
Durante la reunión, Carmen Caffarel presentó ante los patronos el balance del curso 2010-2011, un año en el que la crisis obligó al Instituto Cervantes a frenar su expansión, pero no ha perjudicado al interés que suscita el aprendizaje de español.
Las matrículas del curso 2010-11 superaron las 227.000, un 8 por ciento más que en el anterior, y los alumnos del Aula Virtual de Español aumentaron un 25 por ciento.
En declaraciones a Efe, poco antes de que empezara el patronato, Caffarel dijo que los datos del curso pasado "demuestran el auge del aprendizaje del español como lengua extranjera y denotan cómo este idioma ocupa cada vez más una segunda posición como lengua de comunicación internacional".
Las nuevas tecnologías han contribuido a reforzar la labor del Cervantes, que cuenta ya con 77 centros en 44 países. La plataforma Aula Virtual de Español (AVE) consiguió 74.000 alumnos el curso pasado, frente a los 59.000 del anterior.
En el curso 2010-2011 hubo 6.500 actos culturales, a los que asistieron más de 3,2 millones de personas.
Las 61 bibliotecas del Instituto Cervantes suman ya 1,2 millones de documentos, casi 70.000 más que en el curso anterior. La red de bibliotecas recibió 942.000 visitantes y realizó más de 755.000 préstamos.
Las páginas del Instituto Cervantes en internet recibieron el curso 2010-2011 más de 34 millones de visitas. El Centro Virtual Cervantes, con más de 17,6 millones, sigue siendo uno de los mayores sitios de referencia sobre la lengua y las culturas en español.
Cervantes Televisión contó con más de dos millones de visitas, de las que el 85 por ciento provenían de fuera de España. Se emitieron 300 programas informativos, 30 documentales culturales y más de 50 entrevistas a personalidades de primer orden.
El Presupuesto del Cervantes para 2011 es de 103 millones de euros, pero esta institución ha contado también con un patrocinio de 5,6 millones de euros en el curso 2010-2011, gracias a las entidades que integran el Círculo de Amigos del Instituto.
