Seis detenidos por captar a mujeres rumanas para explotación sexual en Ávila

Arrestado un vagabundo por abusar sexualmente de un niño autista
Arrestado un vagabundo por abusar sexualmente de un niño autista |Telemadrid

El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Ávila a seis supuestos integrantes de una red organizada que captaba mujeres de nacionalidad rumana mediante el método Lover boy o falso novio, para después obligarlas a prostituirse en diferentes clubes.

Según ha informado hoy en nota de prensa la Dirección General de la Policía, la operación, que también se ha saldado con la imputación de otras dos personas, ha propiciado la liberación de ocho mujeres que eran explotadas en clubes de Ávila y Madrid mediante "vejaciones, amenazas y agresiones sexuales".

De las ocho mujeres liberadas, siete fueron localizadas en Ávila y la octava en Segovia, después de un año de investigaciones, a partir de la colaboración con la Policía de alguna de las víctimas de esta red que logró huir y se acogió al sistema de protección establecido para luchar contra "uno de los negocios criminales más lucrativos".

A los seis miembros de esta red se les considera supuestos autores de trata de seres humanos, prostitución coactiva, agresiones sexuales, violencia de género y amenazas, mientras que a las otras dos personas -las dos no detenidas - se les imputa por estos mismos delitos.

La rápida actuación policial logró detectar a una menor que había sido trasladada por la organización para ser prostituida, aunque gracias a la colaboración internacional pudo ser rescatada y trasladada de nuevo a Rumanía junto a sus padres, que desconocían las intenciones de los detenidos.

Según la Dirección General de la Policía estas mujeres, procedentes de clases sociales desfavorecidas con escaso nivel cultural y abundantes cargas familiares eran captadas en Rumanía mediante el método denominado Lover Boy o falso novio.

Consistía en que un joven carismático y apuesto engañaba a las víctimas haciéndolas creer que estaba enamorado de ellas, se ganaba su confianza y la de su familia y se convertía en su novio, antes de proponerlas un viaje al extranjero de vacaciones o para establecerse en otro país.

Si la víctima aceptaba, y una vez en el país de destino, el "falso novio" decía que se había quedado sin dinero y que la única salida era que ella se prostituyera, asegurándola que era por el bien de la pareja y que la seguiría queriendo como siempre.

Sin embargo, las víctimas eran alojadas en el piso de los detenidos, donde permanecían aisladas y sin mantener contacto con sus familias, dependiendo totalmente de sus explotadores, ya que desconocían el idioma castellano.

Desde allí, los miembros de la organización trasladaban a las jóvenes a los clubes para que ejercieran la prostitución, apoderándose de todos los ingresos que obtenían. En el caso de que no consiguieran los beneficios mínimos que la red les imponía, las mujeres eran agredidas física y sexualmente.

La organización contaba con colaboradores que trasladaban a las mujeres en varios vehículos o que ejercían como controladores para evitar que las jóvenes huyeran o no cumplieran los horarios.

Esta operación ha sido desarrollada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Ávila, en colaboración con la Brigada de Extranjería y Fronteras de Segovia, la Ucrif Central y la Agregaduría de Interior de Rumanía en España.