La crecida pasa por Zaragoza sin daños, pero la Ribera Baja sigue en alerta

La punta de la crecida extraordinaria del río Ebro ha atravesado la ciudad de Zaragoza de forma lenta y sin causar afecciones graves, aunque en las poblaciones de la Ribera Baja se mantiene la alerta ante la posibilidad de que el agua provoque inundaciones de sus campos, granjas y cultivos.