Un hombre de Arizona con especial debilidad por Batman y su secuaz Robin compró el sábado en una subasta por 4,2 millones de dólares (unos 3,15 millones de euros) el Batmobile original conducido en la famosa serie de televisión.
Rick Champagne, propietario de una compañía logística en la zona de Phoenix, se hizo con el coche futurista negro de dos plazas que aparecía en la serie "Batman" protagonizada por Adam West y Burt Ward desde 1966 hasta 1968.
"Me gustaba Batman realmente y vine aquí con la intención de comprar el coche", dijo a Reuters Champagne, de 56 años, en una breve entrevista momentos después de que comprara el coche. "Efectivamente, tuve la oportunidad de comprarlo. Fue un sueño hecho realidad".
La subasta de Barrett-Jackson puso por primera vez el coche a la venta pública. Además de los 4,2 millones de dólares del precio de puja, el comprador tendrá que pagar un coste adicional de unos 420.000 dólares en suplementos.
El Batmobile está basado en el Lincoln Futura de 1955, un coche fabricado en Italia por Ford Motor.
En 1965, el conocido personalizador George Barris compró este coche por la suma de un dólar, y tuvo apenas 15 días y 15.000 dólares para transformar el vehículo para la serie. Ha estado en sus manos desde entonces.
Barris dijo a Reuters que había suministrado vehículos para películas y programas de televisión, pero este fue muy diferente al resto.
"Con cada pow, bang, wow, wee, quería que el coche hiciera algo similar a los actores", dijo Barris, de 87 años, en una entrevista previa a la subasta. "El coche tenía que ser una estrella por sí mismo. Y se convirtió en una".
El coche tiene un motor V-8 e instrumentos en el volante, además de elementos innovadores como un pulsador de transmisión.
Pero las generaciones recordarán que lo mejor del coche de Batman fueron todas las herramientas añadidas, incluyendo un teléfono y la capacidad de disponer de elementos como aceite, humo y clavos para boicotear a villanos, por no mencionar los dos paracaídas traseros.
Barris dijo que el vehículo recorrió el país después de la serie y la película para después ser alojado en una sala de exposiciones privada de California. Dijo que era el momento de separarse del popular coche y dejar que un nuevo dueño tomara las llaves del Bat.
