Sin casta y sin trofeos en la segunda corrida de Valdemorillo

La nula raza de los toros de la ganadería onubense de José Luis Pereda convirtió hoy la segunda corrida de la feria de Valdemorillo en un deslucido espectáculo en el que ninguno de los tres matadores consiguió cortar trofeos.

Se lidiaron seis toros de los hierros de José Luis Pereda y La Dehesilla, del mismo propietario, correctos de presencia y en el límite de la casta y de las fuerzas.

Curro Díaz: ovación y silencio.

Eduardo Gallo: vuelta al ruedo y silencio.

El mexicano Arturo Saldívar: palmas y silencio.

La plaza se cubrió en dos tercios de su aforo.